El inmovilismo de Feijóo al mantener la Xunta remodelada hace trece meses, en contraste con los habituales fichajes o retoques para abrir una legislatura, han alimentado aún más en el PP la teoría de que está potenciando posibles cabezas electorales en las municipales de 2019, destino al que muchos en el partido ven con opciones a conselleiros como Jesús Vázquez Almuíña, José Manuel Rey, Beatriz Mato, Román Rodríguez, Ángeles Vázquez e incluso Francisco Conde, aunque en este caso como hipótesis remota. En esa cita, el primer objetivo del PP pasa por recuperar las tres urbes de A Coruña en manos de las mareas y alguna de las tres diputaciones en manos de la izquierda.

Fueron los comicios locales de mayo del año pasado los que propiciaron los dos últimos relevos en el Consello de la Xunta. El primero se produjo cuando Elena Muñoz y Jesús Vázquez fueron enviados a luchar por las alcaldías de Vigo y Ourense; poco antes había tomado el bastón de mando en Santiago Agustín Hernández como colofón a la "era Conde Roa", aunque luego perdió el poder.

El desplome de votos encendió las alarmas de Feijóo, que sorprendió en otoño con una remodelación de la Xunta con que anunció un volantazo desde la austeridad a lo que él bautizó como nuevo gasto social. Dio entrada a dos alcaldes como Almuíña (Baiona) y Vázquez (Melide) y a un exregidor, Rey Varela (Ferrol).

Feijóo quiere evitar azuzar las quinielas sobre su sucesión al frente del PP gallego y finalizar los últimos trámites de los presupuestos de 2017, prácticamente elaborados. De hecho, ya anunció que adelantarán expedientes de gasto, por lo que un cambio de nombres en los despachos de los conselleiros apenas le aportaría ventajas, descartado ya el efecto ilusionante de nueva etapa del que él mismo ha decidido prescindir.

El tradicional mutismo del presidente de la Xunta se mantuvo en esta ocasión, comunicando ayer mismo por la mañana a los conselleiros que seguían en sus puestos.

Ese cargo otorga no solo una plataforma mediática desde la que foguearse ante un posible desembarco en la política local, sino también una vía de inversión pública que confiera réditos electorales, especialmente en una época expansiva de las cuentas autonómicas tras años de recortes, pese al repunte de los últimos presupuestos.

Las miradas en el PP apuntan a cinco candidatos al ámbito municipal, siempre bajo la advertencia de que restan dos años y medio para la cita con las urnas, toda una vida en política. La aparición de un mirlo blanco, algún escándalo o falta de solución ante un problema concreto de la gestión diaria, así como la dependencia final de la áulica decisión de Feijóo, influirán en el destino final de los conselleiros actuales. Ante este panorama, en el PP mantienen a Alfonso Rueda como el mejor posicionado en la sucesión, a pesar de que el vicepresidente siempre ha ligado su vida política a Feijóo.

Aunque "no volviendo a Baiona", pero sí optando a puestos importantes en la provincia de Pontevedra ven a Almuíña compañeros de siglas, así como a Mato como futura candidata popular en A Coruña. Lleva en el equipo de Feijóo desde 2009 y un salto dentro de un tiempo a un puesto de la Administración central en la ciudad como plataforma final para asaltar la Alcaldía en manos de Marea Atlántica constituye la ruta que aventuran numerosas voces en el partido.

Resulta un planteamiento similar al que vaticinan para Rey Varela o Román Rodríguez, aunque estos como conselleiros hasta ser postulados alcaldables. El primero podría tratar de recuperar Ferrol y el segundo, debutar en su Lalín natal. El ámbito local sería de nuevo campo de regreso para Ángeles Vázquez e incluso, en la opción más novedosa entre las escuchadas en el PP, para el debut de Conde, reivindicado ahora con fuerza por los populares lucenses.