La "coherencia" y la necesidad de "continuar el impulso sin frenos" a la recuperación de Galicia fueron alegados esta mañana por Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, como argumentos para justificar el mantenimiento de sus diez conselleiros, una decisión inédita en la historia autonómica tras unas elecciones. A todos ellos les puso deberes urgentes: aprobar el techo de gasto y ultimar las cuentas gallegas para el año próximo, que están casi acabadas. El objetivo: atender a quienes aún no han encontrado empleo o, teniéndolo, necesitan ayuda para llegar a fin de mes.

Feijóo presidió esta mañana la toma de posesión de los miembros del Consello de la Xunta en el pazo de Raxoi, lugar en que reeditaron su puesto Alfonso Rueda (vicepresidente y conselleiro de Presidencia), Valeriano Martínez (Facenda), Beatriz Mato (Medio Ambiente), Ethel Vázquez (Infraestruturas), Francisco Conde (Economía e Emprego), Román Rodríguez (Educación e Cultura), Jesús Vázquez Almuíña (Sanidade), José Manuel Rey Varela (Política Social), Ángeles Vázquez (Medio Rural) y Rosa Quintana (Mar).

A todos ellos les agradeció su trabajo su jefe de filas, pero también les advirtió de que las tareas realizadas "ya no valen": deben hacer méritos de nuevo. Además, recalcó el mensaje de búsqueda de consenso que planteó en el debate de investidura de la semana pasada, tratando de construir un puente con la oposición tras la convulsa legislatura pasada. "No se puede hacer todo solo, hay que tender la mano", indicó después de rechazar que la reedición de su mayoría absoluta -la tercera consecutiva- "no es un cheque en blanco, sino un préstamo" de los gallegos que debe ser refrendada a partir de ahora en el que será su último mandato al frente del Ejecutivo, según prometió él mismo.

En representación de los conselleiros intervino Rueda, que mantiene su condición de único vicepresidente y que ensalzó el resultado del 25-S como "un éxito electoral sin precedentes en España y, probablemente, fuera de ella", en alusión a la falta de mayorías absolutas. También destacó la unidad del equipo de Feijóo. "Nadie compite con nadie", proclamó ante diversas autoridades, como el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices; el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva; o el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, entre otros.