Un total de siete refugiados sirios han pedido asilo político en España tras llegar ayer al puerto de Marín a bordo de un barco que atracó en el muelle reservado para las descargas. El buque Lady Boss cuenta con bandera del archipiélago africano de las islas Comores.

Los refugiados solicitaron a las autoridades españolas que se les conceda asilo político ante la situación de guerra que asola su país, por lo que ayer se activó el protocolo de actuación reservado para este tipo de asuntos. El primer paso por la identificación de los siete refugiados para confirmar su procedencia y nacionalidad.

El barco se encuentra acordonado por agentes de personal de seguridad del puerto, a la espera de la resolución que dicte el Gobierno central, según explicaron fuentes de la Autoridad Portuaria.

La embarcación, que cuenta con una tripulación de 14 personas, la mayoría de nacionalidad búlgara, transportaba piedra que ya ha sido descargada en el puerto de Marín. Los siete ciudadanos sirios están en el interior del barco bajo vigilancia de la Policía Nacional, mientras que el resto de los tripulantes ya han abandonado el puerto.

Los demandantes de asilo acumulan años huyendo de la guerra en su país en alta mar, saltando de un barco a otro para no tener que regresar a Siria, según relataron fuentes cercanas a estos. El Lady Boss tiene como próximo destino, precisamente, Siria.

El conflicto en el país de Oriente Medio estalló en 2011 a raíz de las protestas sociales contra el Gobierno de Bashar El Assad, que llegó al poder en 2000 como sucesor de su padre.

La represión del Ejecutivo sobre los manifestantes en contra de la corrupción, la falta de democracia y el bajo nivel de empleo en el país derivó en un conflicto en que se cruzan intereses geopolíticos y el avance del grupo autodenominado Estado Islámico, que se ha responsabilizado de numerosos ataques terroristas en Occidente.

El conflicto ha causado ya más de 470.000 muertes, según cifras de la Organización de Naciones Unidas, la mayor parte de ellos, civiles, y ha generado un éxodo de ciudadanos que huye de la paz. Siete de ellos son los que llegaron ayer al puerto de Marín.