La Fiscalía gallega contará el próximo año con un equipo de criminólogos que evaluará a los conductores de riesgo para ajustar la condena a cada perfil. Será el primer grupo de expertos creado en una comunidad, cuyo objetivo, según avanzó este periódico en octubre, será fijar penas personalizadas para evitar la reincidencia. El fiscal de Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil, define el perfil del delincuente viario en la comunidad: "Son personas maduras, a los jóvenes les basta una condena para no reincidir".

-Los delitos de tráfico disminuyeron el año pasado casi un 20%. ¿A qué lo atribuye?

-El esfuerzo que desde muchas instituciones, tanto públicas como privadas, se ha venido haciendo en los últimos años está dando un resultado que podemos calificar de positivo. Pero también insuficiente porque aún queda mucho por hacer, principalmente en el ámbito de la educación vial tanto en los colegios como en las familias y en el grupo social. Gracias a estos esfuerzos se están logrando resultados esperanzadores en el ámbito de la concienciación de los conductores y por ello es lógico que disminuyan los actos ilegales en este ámbito.

-¿Cuál es el perfil del conductor multirreincidente?

-No hay un perfil determinado, pero de la práctica de los tribunales se puede deducir que estaríamos en presencia de un varón de mediana edad, no muy joven, y normalmente no influye el nivel de estudios, pero sí el de educación en general. La mayor tasa de reincidencia se da en los delitos de alcoholemia y en los de conducción sin carné. Respecto a los primeros, suele ir unido a ellos la existencia de algunas patologías en los autores que es necesario tratar pues con la sola imposición de penas no se van a corregir esas conductas. Existe un 2 % aproximadamente de reincidentes.

-¿Son más reincidentes los jóvenes que los conductores de mediana edad?

-Los delincuentes viarios no son muy jóvenes, sino que se trata de personas maduras. A los más jóvenes les suele bastar la primera condena para no reincidir.

-¿Cuál es la pena más habitual para los más infractores al volante?

-La pena más impuesta es la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores que está prevista para casi todos los delitos viarios y que en casos extremos puede llegar a los 10 años de duración. A esta pena hay que añadir la de multa, que en su cuantía máxima puede llegar a los 280.000 euros, o la de trabajos en benéfico de la comunidad, que puede ser de hasta 90 días. Estas penas pueden aumentar a una superior en el caso de los multirreincidentes. La pena que implica una privación de libertad como la de prisión, que puede llegar a los cinco años, queda reservada únicamente para los reincidentes ya que otras penas menos gravosas han resultado ineficaces y no resocializadoras.

-¿En qué porcentaje suele aplicarse la pena de prisión?

-Entre el 1 y 2 %, ya que en muchas ocasiones se trata de evitar la prisión aplicando otras medidas como es el comiso del vehículo o el sometimiento a tratamientos rehabilitadores y educativos.

-¿Cuántos conductores gallegos están en prisión?

-Habitualmente en los centros penitenciarios de nuestra comunidad hay una cifra aproximada cercana al centenar de internos. Esta cifra se ha mantenido en los últimos años.

-Las penas a conductores multirreincientes, ¿son suficientes o los jueces son más laxos a la hora de dictar sentencia?

-No creo que exista falta de rigor. Las penas se aplican en los límites que legalmente están establecidas. Todas tienen un máximo y un mínimo y dentro de esos límites no hay nada que reprochar pues su aplicación es legal. ¿Que tal vez se podrían aplicar no solamente en su grado mínimo? Es posible. Pero para eso está el arbitrio judicial contenido en unos límites que siempre se respetan. Si las penas deberían ser más graves es una cuestión de política criminal y es el legislador el que tiene que decidirlo.

-¿La sociedad ha tomado conciencia de que al volante también se puede delinquir?

-Este tipo de delitos han sido considerados tradicionalmente como delitos de "gente honrada", pues se decía que como cualquiera de nosotros podía tener una accidente o verse implicado en un suceso de este tipo, no merecía un amplio reproche penal. Este es un problema que participa de la misma naturaleza que uno de los grandes problemas que tenemos en la conducción y es el de la tolerancia social respecto al consumo de alcohol unido a la conducción. Afortunadamente estas concepciones desfasadas e injustas están corrigiéndose.

-¿Por qué las penas no surten efecto entre los más temerarios al volante?

-Prácticamente no existen los kamikazes y son muy pocos los casos en los que podemos llamarlos así. Lo que existe es un desafortunado empleo del término para todos aquellos supuestos de conducción en sentido contrario por carretera y en la mayoría de los casos son conductores que se han despistado por no tener ya las cualidades necesarias para afrontar una conducción segura y exenta de riesgos.

-Lleva meses trabajando en la creación de un grupo de criminólogos para que elabore un perfil de los conductores de riesgo. ¿En qué puede mejorar la lucha contra los delitos de seguridad vial esta iniciativa pionera en una comunidad autónoma?

-Estamos inmersos en este proyecto que, como usted dice, es pionero a nivel de comunidad autónoma en España. La finalidad es que se pueda llegar establecer un pronóstico de reincidencia en los delincuentes viarios que nos permita adoptar aquellas penas o medidas que mejor se puedan adaptar a sus circunstancias personales con el objetivo de evitar la reiteración delictiva. Ya contamos con criminólogos procedentes de las policías de las siete grandes ciudades de Galicia así como del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de la comunidad. Estos agentes serán los encargados de realizar los estudios necesarios para avanzar un pronóstico y, consecuentemente, poder elegir las penas o medidas más adecuadas.

-¿Qué estudiará el equipo de cada infractor que acepte someterse a examen?

-Se realizará un estudio completo de todas las variables que pueden influir en el comportamiento en carretera. Desde sus antecedentes penales y administrativos, a su situación laboral, su apoyo familiar y social, su educación y su nivel de estudios, así como la dependencia o necesidad del vehículo o sus posibles patologías. Y, en general, cualquier otra circunstancia que nos permita establecer e identificar los factores de riesgo y las medidas más adecuadas para evitarlo.

-¿Para qué perfiles está pensado este equipo, para conductores con dependencia del alcohol o las drogas?

-Como tiene por objeto tratar de evitar la reiteración delictiva, se va a operar sobre todo con reincidentes, sin descartar que también puedan tenerse en cuenta otros supuestos como el de los delitos que aunque no sean cometidos por habituales, revistan una especial gravedad.

-¿Qué tipo de condenas alternativas a la prisión o trabajos comunitarios pueden imponerse para que resulte efectiva la pena a un delincuente viario?

-Principalmente vienen constituidas por medidas educativas y de carácter médico cuando se aprecie que el hecho está íntimamente ligado al padecimiento de alguna patología, principalmente la alcoholemia y la drogadicción. En estos caso cualquier tipo de posible beneficio se va a someter al cumplimiento de tratamientos rehabilitadores o educativos.

-¿Cuándo estará operativo el equipo?

-El próximo mes se harán los cursos de habilitación para la realización de los informes por parte de los agentes criminólogos que voluntariamente se han apuntado a la experiencia y así a principios del año que viene podrán estar en funcionamiento.