Los 315 días en los que el Gobierno de Rajoy estuvo en funciones lastraron la adjudicación de obra pública en Galicia. Entre enero y agosto, el recorte de contrataciones del Ministerio de Fomento en la comunidad se desplomó un 74%. Detrás de esta abrupta caída también aparecen como causas las exigencias de la Unión Europea para contener el déficit que afectan al descenso de la inversión pública y que muchas de las obras del AVE en Galicia ya están avanzadas y no se necesitan grandes inversiones como hace años.

Pese a todo, en los ocho primeros meses del año las adjudicaciones de Fomento en la comunidad gallega alcanzaron los 49,8 millones, 143 menos que en el mismo periodo del año anterior. El recorte del 74% es el tercero mayor de todas las comunidades solo superados por el 79% de Murcia y el 75% de Navarra.

El desplome gallego es cuatro veces superior al del conjunto del Estado que en los ocho primeros meses del año fue del 19,6%. Por agente contratante, las adjudicaciones a nivel nacional del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) cayeron un 58%. Es el que tiene la mayor partida presupuestaria de todos. Mientras, las de AENA aumentaron un 184% y las de Puertos del Estado, un 15%.

La interinidad del Gobierno durante casi un año y las exigencias de contención del gasto procedentes de Bruselas están detrás de esta caída, pero en el caso de Galicia el gran desplome viene, sobre todo, por el descenso en la adjudicación de trabajos del AVE. En los últimos años, la comunidad se ha llevado una gran parte de las inversiones de Adif, que es el encargado de licitar las obras del tren de alta velocidad. Pero en los últimos meses las inversiones ya no son tan elevadas porque los grandes trabajos ya se han adjudicado o realizado y ahora solo quedan obras menores. Las previsiones que maneja el Gobierno es que el AVE llegue a Galicia en 2018.