Los cuatro hombres que detuvo el lunes de madrugada la Guardia Civil, dos de ellos en Galicia y dos en Almería, por su presunta vinculación con una red de inmigración ilegal que "podría haber sido utilizada por la organización terrorista Daesh" para que algunos de sus miembros entrasen en Europa, se encuentran ya en Madrid, donde lo previsto es que pasen "a partir de ya" a disposición judicial. Así lo indicó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, quien apuntó que a partir de este momento "la autoridad judicial es la que determinará las acciones a seguir".

Santiago Villanueva también apuntó ayer que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se incautaron a través de una "serie de registros" de "diversa documentación" de los yihadistas detenidos -en el caso de Galicia en Arteixo y Vimianzo-, que supuestamente se encargaban de la "captación" y el "adoctrinamiento", y que esta ahora debe ser analizada. En concreto, según explicó a los periodistas, la documentación requisada se encuentra tanto en papel como en soporte informático. Asimismo aclaró que "mucha" de esa información no está en español, lo que dificulta su procesamiento.

El delegado del Gobierno quiso también trasladar su felicitación a los cuerpos de seguridad por su labor en contra del terrorismo yihadista. En concreto, explicó que se elevaron a casi dos centenares los detenidos en España desde el año 2010 y que, solamente entre este año y el pasado la cifra fue de 168. De ese total, tres detenciones se llevaron a cabo en Galicia, según sus datos.

Junto con la "felicitación" a las fuerzas del orden por sus actuaciones "pensando en la seguridad de todos los gallegos y de todos los españoles", Villanueva también envió un "mensaje de tranquilidad" a la población tras estos sucesos. Los sospechosos de colaborar con Daesh eran unos "extraños" para la comunidad musulmana asentada en A Coruña desde hace varios años. Uno de los arrestados residía en un piso compartido y el otro, casado, trabajaba en una maderera.