El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) acordó en su reunión de ayer suavizar un poco más la senda de reducción del déficit de las comunidades autónomas. Frente a la previsión de que en 2017 el desfase entre gastos e ingresos fuera el equivalente al 0,5% del PIB, finalmente se pactó que fuera una décima más, el 0,6%, lo que permitirá a las arcas autonómicas disponer de mayores fondos, si lo creen necesario, en los presupuestos del próximo año mediante el recurso al endeudamiento. En el caso de Galicia, este nuevo límite de déficit público le posibilita acceder a unos 60 millones de euros más para incorporar a su cuenta de gastos.

El acuerdo se fraguó el miércoles entre el Gobierno y el PSOE en un pacto para fijar el techo de gasto de los presupuestos generales del Estado y realizar una nueva distribución del déficit entre las comunidades para darles mayor liquidez. El Ministerio de Hacienda había planteado desde el principio que el déficit de las regiones fuera del 0,5% -dos décimas menos que el vigente para este año-. Sin embargo, el PSOE mantuvo desde el inicio de la negociación con el Ejecutivo que el déficit fuera del 0,6% o el 0,7% para que parte del margen de flexibilidad que había concedido Bruselas a España se transfiriera también a las autonomías y no se aprovechara solo de él la Administración General del Estado.

Así que al final se optó por la solución intermedia, la del 0,6% del PIB, lo que permitió que la mayoría de las comunidades del PSOE (seis en total), con Andalucía al frente, se abstuvieran en la votación. Las del PP apoyaron la propuesta oficial y Cataluña, Baleares y Valencia votaron en contra en una reunión a la que asistió -por primera vez, debido a la ampliación de sus competencias en el Ejecutivo- la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, además del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, o la gallega Irene Garrido como nueva secretaria de Estado de Economía.

Lo que permite este nuevo umbral de déficit es disponer de recursos adicionales en las arcas autonómicas, pero siempre mediante la emisión de deuda. Para Galicia, cuyo Gobierno aprueba hoy su proyecto de presupuestos -precisamente a la espera de que se celebrase la reunión del CPFF-, esa décima adicional significa que puede incrementar su capacidad de gasto en 60 millones de euros más.

En todo caso, el proyecto de presupuestos que la Xunta aprobará en su Consello de hoy contempla de momento un déficit del 0,5%, lo que le permitirá asumir un endeudamiento por importe de 298 millones de euros. Le queda, por tanto, un margen de maniobra de otra décima, sobre la que el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, no se quiso pronunciar abiertamente sobre si la utilizará o no. "Esa décima supone una potencialidad de nuevos ingresos que la estudiaremos en su momento", comentó a la conclusión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Antes de la reunión, el conselleiro ya había manifestado que la comunidad se sentía cómoda con el límite del 0,5% y que más importante que flexibilizar la senda de la estabilidad presupuestaria era conseguir una amplio acuerdo entre el Gobierno central y las comunidades. "Galicia aprovechará todas las potencialidades, pero con serenidad y calma", advertía.

En la reunión de ayer del CPFF también se ratificó el objetivo de déficit para este año, del 0,7% -que estaba pendiente desde julio-, del 0,3% para 2018 y de equilibrio para los presupuestos de 2019.