Feijóo incidió en el incremento del gasto social en 200 millones, aunque en la información remitida por la Xunta se elevó a 229, incluyendo la promoción de empleo. Entre las medidas que se aplicarán con ese extra, destacan la incorporación de 200 profesores al sistema educativo para el desdoblamiento de 3º y 4º de secundaria, la inversión de seis millones para mejorar colegios y cuatro para el transporte escolar. Además, en terreno sanitario, la Xunta intentará contratar los 500 facultativos que se jubilaron desde 2012 y no pudieron cubrirse por las limitaciones impuestas por el Gobierno central para embridar el gasto.

"No solo reforzaremos las escuelas infantiles y mantendremos la Tarxeta Benvida, sino que también incrementaremos los fondos para la atención a la dependencia", proclamó Feijóo. Sobre esta última cuestión, el aumento será del 4,3%, hasta los 338,2 millones, con los que esperan reducir la lista de espera que se eleva a 18.000 personas. "Reforzaremos la red de bienestar sabiendo que quedan muchas bolsas de exclusión social y pobreza, pese a la recuperación", añadió.

A pesar de que la economía gallega crece sin parar desde finales de 2013, indicadores como la Renta de Inclusión Social (Risga) evidencian la cronificación de bolsas de damnificados por la crisis. En 2009, la partida destinada a un cheque mensual que ronda los 400 euros de media rozaba los 23 millones. En 2017 se prevé un gasto de cinco millones más que el año pasado y se batirá el récord de presupuesto: 57,5 millones.