La dimisión de Pedro Sánchez al frente del PSOE rompió en dos el partido y agravó la crisis interna que arrastraban los socialistas tras los últimos batacazos electorales. Los que se posicionaron al lado del ya exsecretario general del PSOE y rompieron la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, fueron sancionados por Ferraz. Es el caso de la diputada socialista por Ourense, Rocío de Frutos, que ayer anunció que recurrirá "hasta el Tribunal Constitucional si hace falta". Y, según apuntó, no lo hará "por el hecho económico" sino por haber sido apartada de la "portavocía adjunta de empleo y por otras cuestiones".

"Si seguimos así vamos a terminar en la irrelevancia más absoluta", advirtió De Frutos en un acto celebrado ayer en Santiago junto a otros militantes socialistas críticos que reclamaron a la gestora que dirige el presidente asturiano, Javier Fernández, la convocatoria de un congreso federal para escoger una nueva directiva.

En el encuentro, De Frutos, una de los 15 diputados socialistas que votaron no a la investidura de Rajoy como presidente del Gobierno, fue ovacionada por parte de sus compañeros de partido, que la calificaron como "un referente" del PSOE pese "al poco tiempo que lleva" como militante. Posicionada del lado de quienes en su partido rechazaban de plano facilitar un gobierno del PP, De Frutos se manifestó muy crítica con la situación del grupo parlamentario, en la que los diputados -cuestionó- están "en la irrelevancia más absoluta". "En el grupo parlamentario nos viene todo hecho y en los plenos participan los mismos de siempre", sentenció.

"Me molesta mucho de mi partido que engañemos a la gente. No estamos aprovechando nuestra fuerza con Podemos. A mí Podemos no me da ningún miedo. Creo que me parezco más a ellos que al PP", añadió De Frutos, que también se refirió a lo que se conoce como "la gran coalición" de socialistas y populares. "Es lo que va a pasar ahora", lamentó.

"He tenido que escuchar de todo (por romper la disciplina de voto). Me han llamado de todo en público. Incluso me han dicho que yo no sé estar en un partido político. Y me lo han llegado a decir personas que han asumido muy bien la abstención, pero que no han asumido que yo fuera en las listas", espetó la diputada socialista.

En el acto organizado ayer, los integrantes de la plataforma Primarias ya, Congreso ya reclamaron a Ferraz la convocatoria "urgente" del congreso federal para escoger una nueva ejecutiva nacional con el objetivo de evitar que aumenta "la división interna" y volver a hacer del PSOE "el referente del progresismo".

Los participantes en el encuentro en Santiago criticaron la situación actual del partido, que, según advirtieron, presenta "urgencias" que deben ser subsanadas a través de un congreso. La pérdida de credibilidad en el partido, apuntaron, no se inició tras la salida de Sánchez de la Secretaría General, sino que ya se remonta a la segunda legislatura de Zapatero.