Galicia concentra el 40% de la producción de leche de toda España y las 8.602 explotaciones lácteas contabilizadas en la comunidad gallega suponen además el 55% de las 15.552 registradas en todo el territorio nacional. Pero se trata de granjas de poco tamaño, que según los expertos, estarían abocadas a desaparecer, como ya sucede en toda Europa con las granjas "menos eficientes". El monográfico El sector lácteo español en la encrucijada, coordinado por el profesor Miguel Ángel Díaz Yubero, recoge que de las 5.450 explotaciones de leche en España que producen menos de 75.000 litros al año, unas 3.830 -el 70 %- están en Galicia. A la reducida competitividad por el reducido de tamaño de sus explotaciones, el sector gallego también sufre un desajuste entre la producción y el consumo. En este sentido, Galicia produce casi el 40% de la leche en España pero solo consume el 7% del total. Además, los ganaderos gallegos sufren desde 2013 una caída continuada de los precios por la venta de la leche. Ese descenso de las tarifas en Galicia ha sido el más pronunciado de todas las comunidades y las cuantías que paga la industria a los productores por litro de leche no cubre ni siquiera los gastos para producirlo.

En este estudio en el participan más de una treintena de expertos, el consejero delegado de la Corporación Empresarial Pascual, Tomás Pascual, apunta que la productividad media de una vaca es de unos 7.900 litros por animal en España -en la media europea-, lo que arroja que esas 3.830 explotaciones gallegas de menor tamaño tienen menos de una decena de vacas. Este análisis, realizado con datos de finales de 2015, recoge que en total hay 17.740 explotaciones lácteas en España, de las que un 33% -5.923- tienen más de 50 vacas en el país y producen el 67% de la leche. Pascual considera que la concentración por sí sola "no debería ser el factor que rija el futuro", sino "más bien la diferenciación y la eficiencia". En su artículo Sobrevivir o revitalizar: logros, déficits y retos de la industria láctea, Pascual avisa de que la falta de tamaño y la reducida diversificación de productos provoca "una mayor exposición a la volatilidad de los precios, con las consecuencias que ello tiene en la rentabilidad del sector".