El Consello de la Xunta aprobó ayer el Plan de residuos industrial de Galicia 2016-2022, que dispondrá de un presupuesto total de casi 19 millones de euros durante su período de vigencia. Entre otros objetivos, tal y como apuntó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se fija una reducción mínima del 10% de los residuos generados en 2020 con respecto a los valores de 2010.

El plan también limita la apertura de nuevos vertederos de residuos industriales no peligrosos y abre la posibilidad de establecer un canon al vertido que desincentive esta práctica frente a la recuperación material del residuo.

Por otra parte, el Consello de la Xunta ha conocido un informe sobre subvenciones a siete proyectos de redes de distribución de energía termina con biomasa, que movilizarán casi 10 millones de euros. Suman 21 kilómetros de redes de distribución y permitirán un ahorro anual de 550.000 euros, mientras evitarán la emisión a la atmósfera de 4.000 toneladas de dióxido de carbono al año. En concreto, se instalarán en edificios públicos de los concellos coruñeses Boqueixón y Melide, junto con Lugo, Ponteareas y O Barco de Valdeorras.