Tras conocerse el martes los datos del Ministerio de Agricultura de que en los que se observa que entre enero y noviembre de 2016 desaparecieron 524 explotaciones lácteas en Galicia -el 60% de toda España-, el sindicato Unións Agrarias (UUAA) alertó ayer de que a esta cifra hay que sumar otro millar que ni siquiera pueden cerrar porque están en "una situación dramática de endeudamiento crónico". El responsable de Servizos de la organización, Óscar Pose, destacó que estas instalaciones llevan varios ejercicios con "pérdidas acumuladas" y vendiendo por debajo de los gastos. "Producir por debajo de costes tantos meses es complicado", insiste.

En este sentido, explica que los ganaderos que se encuentran en esa situación de "inestabilidad financiera" no pueden echar el cierre y dejar de generar pérdidas porque están endeudados con préstamos para la explotación a los que responden con sus viviendas y propiedades como avales. Pose lamenta que en estos casos se van a necesitar "muchos meses de precios estables y altos" para poder salir adelante. En este grupo se encuentran algunas de las 3.000 granjas que durante buena parte de 2016 vendieron a pérdidas a 24 céntimos por litro -un 30% por debajo de costes- pero que como ya habían sufrido episodios anteriores de impagos se ven incapaces de salir de este bache. A ellas se suman otros casos que -aclara Pose- aunque no perciben tarifas tan bajas tienen costes de producción mucho más elevados debido a grandes inversiones realizadas para modernizar la explotación para las que solicitaron préstamos que tienen pendientes de pagar.

Esta acumulación de déficit es motivo para que Unións Agrarias califique este año como "uno de los más difíciles de la crisis". Pese a la recuperación de los precios desde septiembre, los ganaderos gallegos cobraron en noviembre -último mes del que hay datos- 29,7 céntimos por litro, la cifra más baja de España y por debajo de los 34 céntimos con los que cubrir costes. Para UUAA una granja debería percibir 37 céntimos para alcanzar una cantidad similar al salario mínimo interprofesional, cuantía de las que se quedan lejos las explotaciones gallegas. El sindicato denuncia además que mientras los productores acumulan pérdidas, el precio de los derivados lácteos aumenta: un 19% en las tarifas de la leche en polvo y un 43% en las de la mantequilla, lo que "debería tirar hacia arriba lo que se paga por la leche".

Sobre el cierre de medio millar de explotaciones en Galicia en 2016 también se pronunció ayer la Xunta. Desde la Consellería de Medio Rural destacan que las granjas lácteas que cierran en Galicia son las de menor producción, con titulares "con edades próximas a la jubilación" y que "están desapareciendo por falta de relevo generacional". En esta línea, remarcan que crece el número de explotaciones "integradas por jóvenes en los tramos con mayor producción", por lo que "el futuro pasa por explotaciones grandes y saneadas y por la transformación de la leche".