La plaga del jabalí complica el tráfico en las carreteras. El mapa de los atropellos de animales salvajes de la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene marcados en rojo dos de cada diez ayuntamientos gallegos en los que se concentran la mayoría de los más de 1.000 accidentes de este tipo en Galicia y los jabalíes provocan la mitad de estos siniestros. Las aseguradoras aprecian un incremento del número de accidentes provocados por la colisión de vehículos con estos animales, y en la mayoría de los casos la culpa recae en el conductor. La modificación en 2014 de la ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial reparte la responsabilidad entre conductores, cazadores y titulares de carreteras, aunque, salvo excepciones, el que paga siempre es el que va al volante. Desde esta reforma, los conductores tienen muy difícil librarse del pago de estos daños. El coste medio de reparaciones en un vehículo implicado con animales de caza (con cobertura de daños) es de unos 1.400 euros.

Galicia es la segunda comunidad, por detrás de Castilla y León, con el mayor volumen de este tipo de accidentes: dos de cada diez siniestros provocados en España por la irrupción de animales en la calzada ocurren en la red viaria gallega. La provincia de Lugo está marcada en rojo en el mapa de accidentalidad de Tráfico, ya que tras Soria y Burgos es la provincia española que concentra más siniestros provocados por animales. Los jabalíes son la bestia negra de la red viaria de la comunidad: siete de cada diez siniestros provocados por la irrupción de animales en la calzada en Galicia son provocados por jabalíes. De hecho, casi tres de cada diez siniestros con jabalíes en España ocurren en la comunidad gallega. Y del total de atropellos a caballos, el 24% se producen en las vías gallegas; en el caso de siniestros por la irrupción de vacas en la calzada, Galicia concentra el 20% de todo el país.

ELo que dice la ley. Hasta el 9 de mayo del año 2014, la responsabilidad de este tipo de siniestros solía recaer en los propietarios de los cotos adyacentes o en la administración responsable de la vía. A partir de esta fecha, la norma cambió y la responsabilidad cae habitualmente del lado del conductor. Existen dos excepciones. La primera es que "será responsable de los daños el titular del aprovechamiento cinegético o, en su defecto, el propietario del terreno, cuando el accidente de tráfico sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes". La segunda señala que "podrá ser responsable el titular de la vía en la que se produzca el accidente como consecuencia de no haber reparado la valla o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos".

ESeguros de daños. Antes de la modificación de la normativa de tráfico, al caer la responsabilidad sobre los cotos o la Administración, sus respectivos seguros de responsabilidad civil se hacían cargo de los costes de la reparación. Ahora, al ser competencia del conductor, ha de ser el propietario del vehículo quien asuma ese gasto. Las compañías ofrecen coberturas de daños por impacto de animales cinegéticos como una garantía optativa de las pólizas básicas.

ETramitación del parte. Para poder tramitar con éxito el parte de un accidente por el atropello de un animal es preciso contar con un atestado policial del siniestro. Por ello, "es imprescindible avisar a la Guardia Civil". Una vez tramitado el siniestro, la compañía de seguros se hará cargo del coste de reparación del vehículo. Ahora bien, explican las aseguradoras, puede darse el caso de que por el elevado coste de los daños sea declarado siniestro total y la indemnización solo cubrirá el valor del coche en ese momento.

EPara evitar un accidente.Tráfico recomienda, como es lógico, reducir la velocidad del vehículo en el caso de que nos crucemos con un jabalí en la carretera. Tanto si está vivo como muerto, es aconsejable llamar al 112 o directamente al Seprona (062) para que retiren el animal y evitar daños mayores.