Navantia construirá cinco corbetas para la armada de Arabia Saudí. El último paso antes de la adjudicación definitiva se dio este fin de semana durante la visita oficial del rey Felipe VI al país árabe. La presencia del monarca español sirvió para asegurar el pedido, aunque por el momento no se produjo la firma para evitar nuevas críticas desde algunos partidos políticos.

Podemos o Izquierda Unida y organizaciones como Amnistía Internacional han expresado su rechazo a esta operación comercial ya que denuncian que Arabia Saudí es un país que vulnera sistemáticamente los derechos humanos y que los barcos podrían utilizarse en la guerra en Yemen.

El contrato es el mayor de la historia que consigue Navantia fuera de España y está valorado en 2.000 millones. Además de la construcción de las cinco corbetas, la empresa española también realizará el mantenimiento de los buques, instruirá a la tripulación y modernizará la base naval de Jubail, en el golfo pérsico.

Tres de las corbetas se construirán en Cádiz y las otras dos en Ferrol, según los representantes de los trabajadores de este último astillero. En total, el contrato supondrá carga de trabajo para cinco años y unos 6.000 empleos directos e indirectos para los talleres gaditanos y coruñeses.

El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, reconoció ayer que la visita del Rey a Arabia Saudí fue "clave" para que el contrato fuese ratificado.

Revuelta se desplazó al país árabe junto al monarca para tratar de avanzar en la operación que permitirá garantizar la carga de trabajo a medio plazo en los astilleros de Ferrol y San Fernando.

"La visita de su majestad ha sido clave", aseguró Revuelta a los medios durante el foro en el que participaron ayer unas 60 empresas españolas y saudíes en la Cámara de Comercio de Riad.

El presidente de la compañía pública no quiso dar más detalles. El contrato está ya firmado, pero estaba pendiente de la ratificación del Gobierno saudí para que se hiciese efectivo.

A la espera de este trámite final, Navantia lleva ya meses trabajando en la preparación del proyecto para agilizarlo lo máximo posible una vez que se refrende de forma oficial.

El viaje oficial del rey Felipe a Arabia Saudí tuvo que ser suspendido en dos ocasiones el pasado año, la primera por la falta de Gobierno en España y la última por el fallecimiento del príncipe Turki bin Abdelaziz, hermano del rey Salmán.