Galicia lleva casi tres décadas perdiendo población por el descenso de la natalidad. Los concellos rurales son los más afectados por esta sangría, porque se han ido despoblando en favor de ciudades y villas, que se reparten a 1,8 millones de gallegos, el 66% del total. Solo 24 ayuntamientos de la comunidad -apenas el 7%- se han librado de esta tendencia y son la excepción, al registrar un aumento de su padrón municipal en la década 2016-2006. Once de ellos, casi la mitad, son de la provincia de A Coruña.

Destaca el caso de la ciudad coruñesa con 658 habitantes más en diez años hasta los 243.978 actuales, o el de la capital gallega que ganó 2.508 vecinos y cuenta con 95.966 en su padrón. En esta lista no figura, sin embargo, la tercera ciudad de la provincia. Ferrol perdió población tanto en el último año con 1.150 personas menos como respecto a 2006 con una reducción de 8.000 empadronados. Del área metropolitana coruñesa sí aparecen en esta clasificación los municipios de Arteixo, Cambre, Culleredo, Oleiros y Sada. También ganaron vecinos durante la última década los ayuntamientos coruñeses de Coirós, Oroso, Teo y Vilarmaior.

En la provincia de Pontevedra son una decena los concellos que se sitúan al margen del declive demográfico y han conseguido ganar vecinos desde 2006. Se trata de la ciudad pontevedresa junto con Baiona, Barro, Cambados, Cangas, Salceda, Ribadumia, Poio, O Porriño, Gondomar, A Cañiza y Catoira. Igual que Ferrol, Vigo es otra de las grandes ciudades que vio menguada población. Sus 292.817 vecinos son 438 menos que hace diez años.

El interior gallego es el más castigado por la despoblación. Eso explica que el concello ourensano de San Cibrao das Viñas sea el único de los 92 ayuntamientos de la provincia que vio incrementado su padrón. Ni siquiera la ciudad ourensana logró tener una tendencia ascendente, al quedarse con 2.244 vecinos menos, con un total de 105.893.

Algo similar ocurre en Lugo, con solo repuntes en el padrón de la ciudad lucense -de 93.450 a 98.628- y en el de Negueira de Muñiz, aunque en este caso la subida fue mínima, con dos vecinos más, al pasar de 213 a 215. Este municipio es el que menos habitantes tiene de toda Galicia y lidera otra clasificación: la de los municipios gallegos con menos de 1.000 habitantes.

En ese ranking no hay ningún ayuntamiento coruñés, solo uno de Pontevedra -Mondariz-Balneario con 614 vecinos- y el resto se reparten entre cinco de la provincia de Lugo y 24 de la de Ourense. Son una treintena los concellos que se sitúan por debajo de la franja del millar de habitantes y superan a los 24 que ganaron población en una década.

Aunque no han logrado incrementar su padrón respecto la última década, hay siete concellos que en el último año sí ganaron habitantes. A los 24 que sumaron vecinos desde 2006 se añaden Dumbría y Vilarmaior, en A Coruña; Cenlle y Petín, en Ourense; y los municipios pontevedreses de Ponte Caldelas, A Cañiza y Catoira. El ayuntamiento ourensano de Vilamarín mantuvo en 2016 la misma población que en el año anterior, con 1.798 personas.