La incorporación de jóvenes al rural y el fomento del asociacionismo y de los proyectos de transformación de la leche son los retos que se marca la Xunta en la denominada legislatura del rural. Pero sobre todo hacer rentable el sector lácteo logrando más beneficios a través del aumento de su base territorial con tierras productivas. Los ganaderos, por su parte, reclaman al Gobierno gallego que agilice documentos pendientes desde hace un año que ayuden a paliar la situación "crítica" del lácteo: el decreto de cesiones para conocer los valores de las compraventas entre productores, industria y distribución; el que marca el origen del producto y la norma que regule a los primeros compradores, intermediarios que llevan "hasta cinco meses" sin pagar a algunos ganaderos gallegos. La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, y agentes del sector trataron estos temas ayer en la primera reunión del año sobre el plan de fortalecimiento del lácteo, un encuentro al que no acudieron representantes de la industria.

Para fomentar la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria, la Xunta anunció ayer que en febrero sacará una nueva convocatoria de ayudas, cuya cuantía subirá de 60 a 65 millones de euros. En este sentido, Vázquez destacó que este año se incorporaron 618 jóvenes al rural -una cifra récord- y más de la mitad lo hicieron a explotaciones lácteas, por lo que -insistió- está garantizado el relevo generacional. Desde el departamento autonómico aclaran que no por producir más leche se cobra más por su venta. Y eso bien lo saben los ganaderos gallegos, que a pesar de acaparar casi la mitad de la producción láctea de todo el país, cuentan con los precios más bajos de toda España. Por eso, la Xunta también anunció que estará abierta a finales de este mes la convocatoria de subvenciones para fomentar la transformación y comercialización de productos agroalimentarios a la que Medio Rural aporta 13,1 millones.

Vázquez se comprometió además a trabajar para impulsar nuevas organizaciones y sociedades más consolidadas a través de la fusión de cooperativas como es el caso de Cooperativas Lácteas Unidas (Clun), formada por Feiraco, Melisanto y Os Irmandiños, que integra a 3.500 productores y el 15% de la producción láctea de la comunidad. La conselleira destacó que la cuarta parte de los ganaderos gallegos ya trabajan en sociedad y reúnen más de la mitad del volumen de entregas.

Desde los sindicatos, denuncian que en un contexto de subida generalizada de los precios lácteos en el mercado internacional, ese incremento no es extensible a Galicia, que continúa con las tarifas más bajas del Estado. Para la Xunta, la cuestión de precios debe tratarse más desde el punto de vista de "márgenes de beneficios" que desde mínimos. Se trata de que las explotaciones logren una mayor eficiencia en los costes de producción, donde jugará un papel principal "la base territorial". Los agentes implicados en el plan de fortalecimiento del sector lácteo se reunirán cada tres meses y crearán grupos de trabajo específicos, uno de ellos encargado de estudiar qué tierras son más productivas y así cederlas a explotaciones y cooperativas a través del Banco de Terras. Destacó como ejemplo una iniciativa en el Val de Lemos (Lugo) con la que se cederán a granjas a través del organismo autonómico 400 hectáreas productivas abandonadas. Otro de los grupos trabajará en impulsar la calidad de la materia prima de la leche de las granjas gallegas.

Mientras Vázquez se muestra optimista respecto al futuro del lácteo en la comunidad debido a la evolución positiva de las tarifas en el último trimestre, el sindicato Unións Agrarias echó en falta en la reunión de ayer "más concreción de las posibles soluciones" por parte de la Xunta. "El sector requiere medidas inmediatas", destacó el secretario de Servizos del sindicato, Óscar Pose. Más optimista se mostró el presidente de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello, que confía en que 2017 sea un año "mucho mejor" para los ganaderos gallegos.