La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro (PSOE), declaró ayer que nunca tuvo conciencia de que vulnerase la ley en la concesión de la licencia en 2009 para la ampliación de la planta industrial de ensamblaje de aerogeneradores que Vestas tiene en Chavín. La Fiscalía califica ese hecho de prevaricación urbanística y reclama penas de tres años de prisión, ocho de inhabilitación y 7.500 euros de multa. En su declaración, la regidora recordó que el pleno de Viveiro instó a la junta de gobierno a otorgar esa licencia, porque se trataba de un "tema básico" para el concello, dado que la planta empleaba a más de un centenar de personas.