El tráfico de mercancías en el puerto de A Coruña cayó un 2,8% entre enero y noviembre del año pasado debido al descenso de los graneles sólidos (productos agroalimentarios y materiales de construcción). El incremento del 1,5% de los graneles líquidos no fue suficiente para contrarrestar la bajada del 12% de los sólidos.

En los primeros once meses del año, la terminal coruñesa movió 7,4 millones de toneladas de graneles líquidos (petróleo y productos refinados), frente a los 7,3 millones del mismo periodo de 2015. Por su parte, los graneles sólidos pasaron de los 4,4 millones de 2015 a los 3,8% de 2016.

El dato negativo entre enero y noviembre se produjo pese a que este último mes fue bueno. El tráfico de mercancías aumentó un 11% en noviembre debido al crecimiento del 33% de los graneles líquidos (el movimiento de crudo aumentó un 23% y los productos refinados, un 60%).

El tráfico del puerto de A Coruña tuvo dos etapas muy diferentes durante el pasado año. Hasta junio acumuló tasas de crecimiento positivas. Por ejemplo, en enero fue del 23%; en febrero y marzo, del 9%, y en abril, del 4%. Sin embargo, a partir de julio los números positivos se convirtieron en negativos hasta alcanzar la caída del 2,8% que hubo hasta noviembre.

Por su parte, el puerto de punta Langosteira consolidó su crecimiento y se acercó al incremento del 50% con respecto a 2015. Entre enero y noviembre se movieron más de 1,4 millones de toneladas, frente a las 950.000 registradas en 2015.

En cuanto a capacidad de almacenamiento de graneles sólidos generada en el recinto de punta Langosteira se han superado ya los 64.000 metros cuadrados con lo que el puerto exterior ya adelanta al puerto interior, donde la cifra alcanza los 57.000 metros cuadrados.

Los otros tres puertos de titularidad estatal de la comunidad tuvieron un comportamiento dispar en los once primeros meses de 2016. El tráfico del puerto de Ferrol cayó un 3,8% hasta noviembre mientras que el de Vigo bajó un 5%. Por su parte, el de Marín y Ría de Pontevedra creció un 8,5%.