A las horas de la jornada laboral hay que añadirle el tiempo que se tarda en llegar desde casa al trabajo y viceversa, un tiempo añadido que influye en la conciliación familiar y que puede variar entre los cinco minutos hasta más de una hora en función de si el empleo está en el mismo concello o en otra provincia. En Galicia unos 200.000 ocupados tienen la suerte de desplazarse a pie a la oficina, industria o negocio porque viven a menos de un kilómetro y suponen casi el 22% del total, según los datos sobre movilidad laboral del Instituto Galego de Estatística (IGE). En las provincias del interior es más frecuente trabajar cerca de casa y este porcentaje se eleva al 32,8% en el caso de Lugo y al 28,9% en el de Ourense. Las del litoral se sitúan por debajo de la media gallega con un 19,11% de los afiliados a la Seguridad Social en A Coruña y el 17,82% de los pontevedreses.

En Galicia el grupo más numeroso son los 310.192 gallegos que recorren cada día entre uno y cinco kilómetros para desplazarse a su lugar de trabajo y que representan la tercera parte del total. Les siguen los 227.924 que se mueven en un ratio de entre cinco y 15 kilómetros, casi la cuarta parte de la población activa. Luego estarían los afortunados que pueden ir a pie, cuyo lugar de trabajo se encuentra a menos de 1 kilómetro. A continuación, las casi 160.000 personas que deben recorrer entre 15 y 50 kilómetros varias veces al día y otros 31.338 que trabajan a más de 50 kilómetros de casa. Entre ambos suman el 20%.

El tiempo es oro y estas distancias se traducen en minutos y en algunos casos incluso en horas. De esta forma, cuatro de cada diez gallegos -más de 374.600- tardan entre cinco minutos y un cuarto de hora en llegar a su empleo, mientras que a la tercera parte les lleva entre 15 minutos y media hora. Más de 153.200 no tienen que despertarse con mucha antelación antes de empezar su jornada laboral porque en cinco minutos están en la oficina. La otra cara de la moneda son los 86.785 empleados que tardan entre media y una hora en cada uno de sus desplazamientos in itinere y los casi 16.000 que se ven obligados a sumar a su jornada por lo menos una hora más de ida y otra de vuelta cada día. Este último grupo supone un 1,72%. Pontevedra y Ourense se colocan por debajo de esta media con un 1,23% y un 1,63% respectivamente. En Lugo sube al 1,95% y en A Coruña supera el 2%. En números absolutos, los 8.154 coruñeses que tardan más de una hora en llegar a su puesto son más que los 7.800 que suman los 3.850 residentes en Pontevedra en esta situación, los 2.368 de Lugo y los 1.622 de la provincia de Ourense.

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En cuanto al medio de transporte utilizado desde la vivienda al centro de trabajo la cuarta parte va andando o en bicicleta pero destacan los que llevan su coche o moto, que son siete de cada diez. El transporte público tiene poco éxito y apenas es utilizado por el 5% de las personas para ir a su empleo. Son 621.500 las que se mueven en su automóvil frente a los apenas 47.000 que lo hacen en autobús, taxi o tren.

De los que llevan su propio vehículo rechazan los medios de transporte público, el 64% lo hace porque no hay servicio cerca de su domicilio o la frecuencia es escasa y la mitad simplemente por comodidad. Tener la parada lejos de casa, la duración del trayecto de esa línea, los transbordos, que los vehículos no están adaptados, que sale mas caro, porque aprovecha el desplazamiento que hace otra persona, que tiene que llevar a los niños al colegio o si ya hay aparcamiento en el trabajo son otros motivos que alegan los que priorizan su coche frente al autobús.

Casi el 60% de los gallegos con empleo -unos 600.000- viven en el mismo ayuntamiento en el que trabajan. Destaca la provincia de Lugo donde el 71% de sus habitantes que trabajan, tienen empleo en el mismo municipio en el que residen.

Otros 330.000 gallegos -el 30%- tienen su domicilio en un municipio y el lugar de trabajo en otro, pero dentro de la misma provincia. Los que se desplazan de una provincia a otra son 8.180 y otros 8.306 se ven obligados a residir y trabajar fuera de la comunidad. En ninguno de los dos supuestos llegan al 1% del total. Hay empleos como comerciales o conductores de autobuses, por ejemplo, que se ven obligados a estar en varios concellos en el mismo día por cuestiones laborales. Son 46.379 personas y suponen el 4,6%. Y unos 15.600 -el 1%- son autónomos y además tienen su negocio en el propio domicilio.