La Xunta presentó ayer por vía telemática el recurso contencioso administrativo que anunció hace dos semanas contra la constitución del área metropolitana y los acuerdos adoptados luego, incluida la designación de Abel Caballero como presidente del ente supramunicipal. El recurso recoge que la puesta en funcionamiento del área está condicionada a que Vigo se integre en el plan metropolitano de transporte de la Xunta, una integración que "no existe", y se alude al hecho de que el Ayuntamiento vigués "incumple compromisos conveniados y firmados al respecto".

Según el informe de la Dirección Xeral de Mobilidade, se deduce que el gobierno de Vigo "no quiere avanzar en la integración" del bus urbano en ese sistema de transporte, y añade que poner en marcha el área sin cumplir ese requisito "no solo es una transgresión legal", sino que contraviene la esencia misma de lo que significan este tipo de entes supramunicipales. La Xunta insiste en que no podía constituirse el ente porque no se había hecho efectiva la entrada de Vigo en el plan de transporte de la Xunta, y añade que, además, hubo irregularidades en la sesión del 1 de diciembre. Por eso, en el recurso se cuestiona la legalidad de la convocatoria de esa primera asamblea metropolitana en la que denuncian que hubo "incidencias" en las certificaciones de dos concejales metropolitanos y en el hecho de que el secretario hubiese decidido "unilateralmente" continuar con la asamblea cuando el presidente de la mesa ya la había suspendido.

En el recurso se cuestionan todas las decisiones adoptadas, como la elección de Caballero como presidente, la designación de interventor, secretario y tesorero o la convocatoria de las reuniones de la Junta de Gobierno del área. El Ejecutivo gallego solicita, como medida cautelar, que se suspenda la constitución del área y los acuerdos y pronunciamientos posteriores por ser "grosera, palpable y evidente la infracción normativa".

Además, pone de manifiesto que Caballero pretende, por la vía de los "hechos consumados", avanzar en el desarrollo del ente de manera que, si hay una sentencia adversa, "los pasos dados sean ya tan avanzados que el escenario tenga difícil recuperación". En esa línea, el Gobierno autonómico subraya los "pasos aceleradísimos" promovidos por el alcalde vigués para avanzar en cuestiones como el plan de trabajo del área, la puesta en marcha de los comités de cooperación y de coordinación del transporte, o la comisión de ordenación del territorio y urbanismo.

Por su parte, el alcalde de Vigo advirtió al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, de que "está abriendo el debate político-administrativo de Galicia" al "atacar" el área viguesa, y avisó de que se trata de la "cohesión territorial" de la comunidad lo que hay de fondo. "Que se atenga a las consecuencias. Cuidadito porque está abriendo un debate muy complicado al atacar a la ciudad", avisó. El regidor insistió en que la Xunta ha convertido "un problema con unas máquinas de unos autobuses" en "una batalla política contra Vigo". Caballero insistió en que el ente "está operativo" y que, como estaba previsto, su Junta de Gobierno se reunirá el próximo martes.