Al borde de la "parálisis total". Así se encuentran algunos concellos por la falta de interventores, tesoreros y secretarios municipales. En la actualidad, el déficit de habilitados en las plantillas de los ayuntamientos gallegos lastra la gestión económica y financiera del 30% de los consistorios de la comunidad.

Bien porque la plaza está sin cubrir, bien porque ha sido asumida por personal "de la casa" ajeno a la fiscalización de todos los gastos e ingresos que pasan por las arcas municipales o bien porque aunque tienen secretario o interventor lo está "a medias" ya que lleva las cuentas de varios municipios. Para tratar de corregir esta situación, la comisión ejecutiva de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) acordó ayer por unanimidad demandar con urgencia una solución a la incapacidad de muchos concellos de cubrir estos puestos, que afecta "gravemente" a los pequeños y medianos ayuntamientos.

El órgano de poder local atribuye este problema fundamentalmente a que "las convocatorias no son suficientes" para cubrir las actuales vacantes de Galicia.

La situación se hizo todavía "más crítica", según advierten desde el organismo presidido por Alfredo García, para los 200 concellos de menos de 5.000 habitantes, que hasta ahora podían poner en estos puestos a trabajadores de otras categorías, pero la reciente entrada en vigor de una normativa les impone la obligatoriedad de la habilitación nacional. Por ello, y con el objetivo de evitar una "parálisis" de la actividad local, la Fegamp propone aplazar esa obligatoriedad en los concellos de menos de esa franja de población hasta que haya convocatorias públicas suficientes o se modifique la Ley de Bases del Régimen Local. La petición la hacen extensible también a los ayuntamientos de menso de 20.000 habitantes en caso de que se reforme la ley.

La Fegamp comunicará esta situación al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a su homólogo en el Federación Española de Municipios e Provincias (FEMP) y también alcalde de Vigo, Abel Caballero; al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y a los grupos del Parlamento gallego y del Congreso en busca de una solución.

Consecuencias

Esta falta de habilitados en los ayuntamientos ha provocado en el último año retrasos en los expedientes, facturas que se acumulan y se pagan fuera de plazo, debilitamiento de los controles o empeoramiento de la calidad técnica, según relatan desde los municipios afectados.

Desde el Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local (Costial) de A Coruña ya advertían el verano pasado en declaraciones a este periódico de que la existencia de vacantes "es una situación grave para la profesión, pero peor para la corporación afectada" ya que "favorece ele debilitamiento de los controles y provoca un empeoramiento de su calidad técnica".

Las convocatorias, según cuestionan los funcionarios habilitados, no tienen lugar todos los años y no suelen superar las 100 plazas por subescala.