El riesgo por bajas temperaturas se mantiene en once provincias, entre ellas Lugo y Ourense, que podrán llegar a los seis grados bajo cero, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

En la jornada de hoy las altas presiones se encontrarán nuevamente al norte de la Península Ibérica aportando por lo tanto estabilidad, según anuncia Meteogalicia. Esto propiciará la formación de densos bancos de niebla en puntos de valle del interior que no se disiparán hasta el mediodía; en el resto de la Comunidad los cielos estarán poco nublados o despejados. Las temperaturas no tendrán cambios significativos por lo que nuevamente tendremos heladas y sensación de frío en las primeras horas, con valores más suaves al mediodía. Los vientos soplarán flojos variables en el interior y de componente sur en el litoral.

Pero ya mañana, un centro de bajas presiones se irá acercando desde el Atlántico y MeteoGalicia anuncia que durante esta jornada la inestabilidad irá en aumento. De este modo el cielo se irá nublando progresivamente comenzando por el oeste durante la madrugada y cubriendo toda Galicia ya por la tarde; las nubes traerán lluvias que podrían comenzar durante la mañana en algún punto del oeste, pero tenderán a generalizarse durante la tarde y por la noche.

Las temperaturas mínimas comenzarán a suavizarse en esta jornada, quedando aún algunas heladas en el interior de Lugo y en la provincia de Ourense; sin embargo las máximas descenderán. Los vientos soplarán de componente sur, moderados en el litoral y zonas altas del interior y más flojos en el resto.

Durante la jornada del jueves se espera la llegada de un frente frío asociado a una borrasca ubicada al noroeste de Galicia. Así, durante la mañana los cielos estarán cubiertos con precipitaciones en la franja atlántica y quedarán parcialmente nublados en el interior. Durante la tarde las precipitaciones se extenderán en forma de chubasco a las cuatro provincias.Mitigar la sequía

Se aguarda que las precipitaciones de los próximos días ayude a elevar los caudales de los embalses gallegos. Los más visiblemente afectados por la falta de lluvias son los de Belesar, en Lugo, y Lindoso, en Ourense. El primero, a la mitad de su capacidad, ha dejado al descubierto varias aldeas que anegadas en 1964, cuando se puso en marcha la presa. Una ellas, Castro Candaz, ha sido accesible en las últimas semanas, un hecho poco habitual. Esta circunstancia ha llamado la atención de los medios, que han divulgado tan insólita situación. Centenares de curiosos se acercaron el fin de semana pasado hasta el lugar.

Castro Candaz se presenta normalmente como una isla en medio del embalse de Belesar. La bajada del caudal ha provocado que quede al descubierto la lengua de tierra que la une a la ribera oeste del río Miño, propiciando el paso de los visitantes. La aldea muestra bancales propios del cultivo de viño y las ruinas de unas viviendas. Centurias atrás albergó un castillo y mucho antes un castro. De ambas construcciones ya no queda rastro.