El ingeniero de Caminos Juan Carlos Carballeira, perito designado judicialmente y que es funcionario de la Xunta, sostiene en su informe sobre el accidente ferroviario en Angrois que el análisis de riesgo en la línea Ourense-Santiago en la que descarriló un Alvia en 2013 y dejó 80 muertos, "no era obligatorio" en base a la normativa europea, pues "no existía un cambio significativo en las instalaciones existentes". Así figura en el documento presentado ante el juez que investiga la causa, que se contrapone a lo expuesto por el ingeniero de telecomunicaciones César Mariñas, que las partes reivindican como el más independiente, quien en cambio defiende que "de haberse realizado un análisis integral de la línea, el peligro de la curva de Angrois hubiese resultado más que evidente" y expresa su convencimiento de que era "normativamente necesario".

Sin embargo, Carballeira incide en que en la Especificaciones técnicas de interoperabilidad de Infraestructuras "ni en ninguna otra aplicable" se exige específicamente un análisis de riesgos en el caso de que no haya cambios significativos. Cuestión esta que contrasta con lo expuesto por Mariñas, que afirma que la puesta en servicio de una nueva línea de alta velocidad "debe considerarse un cambio significativo del sistema ferroviario", informa Europa Press.

En lo tocante a si la desconexión del sistema de seguridad ERTMS necesitaba una evaluación de riesgos, Carballeira no cree que fuera necesario. Así, apunta que se consideró por Adif que "no era significativo", según justifica, "en base a que la circulación se realiza en su mayor parte en Asfa y la línea había realizado las preceptivas pruebas en ese sistema, por lo que el cambio no lo sería, procediéndose a autorizarlo aplicando su propio sistema de seguridad".

El instructor del caso, Andrés Lago Louro, pidió estos nuevos informes a los tres peritos judiciales. En base a sus resultados determinará si pide un posicionamiento a la Agencia Ferroviaria Europea, como así lo desean tanto el fiscal como el abogado del maquinista y las asociaciones de víctimas.