Galicia es la segunda comunidad más productora de patatas con 460.000 toneladas anuales, el 20% de los 2,2 millones de toda España. De ellos, 92.000 proceden de A Limia, donde el sector genera 11 millones de euros anuales. El temor a que la polilla guatemalteca afecte a zonas productivas de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Pataca de Galicia ha llevado a la Xunta y al Gobierno a prohibir el cultivo en las zonas que se detectado la plaga.

En la comunidad gallega la Tecia solanivora Povolony que se descubrió en Ferrol en 2015 ya está presente en una treintena de ayuntamientos, el cuádruple respecto a los siete que el año pasado la Consellería de Medio Rural había demarcadoConsellería de Medio Rural . Según recogió ayer el Diario Oficial de Galicia, a Ferrol, Narón, Neda, Cervo, Xove, O Valadouro y Viveiro se suman Valdoviño, San Sadurniño, A Capela, Fene, Mugardos, Ares, Cabanas, Ortigueira, Mañón y As Pontes, en la provincia de A Coruña; y O Vicedo, Burela, Foz, Barreiros, Ribadeo, Trabada, Lourenzá, Mondoñedo, Alfoz, Ourol, A Pastoriza, Abadín, Riotorto y A Pontenova, en Lugo. En total, son 13 municipios de las comarcas coruñesas de Ferrol, Ortegal y Eume y otros 18 de A Mariña lucense en los que el Ministerio de Agricultura, en base a esta lista de la Xunta, se plantea prohibir el cultivo de patatas durante dos años para erradicar la plaga y evitar un posible veto de la Unión Europea a la exportación de este producto si el problema se agrava. Por eso, aunque por ahora se trate solo de áreas de "autoconsumo", el Gobierno gallego alerta de que hay que tomar medidas para que no afecte a las de la IXP.

"Es un problema que preocupa", destacó la directora xeral de Agricultura, Belén do Campo, antes de reunirse con representantes del Concello de Ferrol. Los encuentros para informar de este tema seguirán hoy con los sindicatos agrarios y mañana con responsables de la Indicación Xeográfica Protexida. Desde la Xunta hacen un llamamiento para que los vecinos de los 31 concellos en los que el Gobierno decretará la cuarentena de la patata, cuando en un mes apruebe su decreto, dejen desde ya mismo de plantar sus cosechas. "Por responsabilidad lo mejor es que en estas zonas no se hagan plantaciones", destacó Do Campo.

La Consellería de Medio Rural ya publicó hace más de un año, cuando se detectó la primera plaga en Ferrol, varias medidas de uso obligatorio para agricultores y almacenes como la colocación de trampas con feromona para la captura de la polilla guatemalteca. Do Campo destacó que en los últimos meses esas trampas para "atrapar" a este insecto han dado "un resultado positivo". Estos métodos no solo se instalan en fincas en las que apareció Tecia , sino también en otras, sobre todo en las dedicadas a la venta profesional y allí "no atraparon ninguna, lo que es una buena noticia", destaca.

Esta plaga, que apareció en Canarias en 1999 donde durante 15 años dañó toda la producción, llegó a Galicia en 2015 y este año también se detectó en siete ayuntamientos de Asturias. El Principado ya se ha adelantado al decreto del Ministerio y ha activado medidas en los municipios del Occidente similares a las que la Xunta aprobó en su día como extremar el control en los almacenes y destruir la cosecha afectada. En este sentido, entre 2015 y 2016 en A Mariña lucense, "se destruyeron 6.800 kilos de patatas" y la Xunta pagó una indemnización de 30 céntimos por kilo a los productores que solicitaron la ayuda.

En la misma línea, según avanzan desde Medio Rural, irá el decreto del Ministerio. El borrador del documento -señalan- recoge medidas compensatorias en zonas donde no se vete la plantación pero que resulten afectadas por la aparición de la polilla guatemalteca. En los municipios en los que sí se prohíbe el cultivo -en Galicia serían los 31 concellos determinados por Medio Rural- el texto del Gobierno no se contempla, sin embargo, indemnizaciones.