La Consellería de Medio Rural inició esta semana las reuniones con representantes de los concellos afectados por la polilla guatemalteca donde el Ministerio de Agricultura prohibirá la plantación de tubérculo durante dos años. La directora xeral de Agricultura también se reunió con responsables de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Pataca de Galicia y lo hará también con productores de Bergantiños y A Limia, porque el objetivo de la Xunta es evitar que la plaga se extienda más allá de los 31 concellos de Ferrolterra, Eume, Ortegal y A Mariña donde está presente.

En esta línea, el sindicato Unións Agrarias reclamó ayer a la Xunta un plan de indemnizaciones para los productores que sufran esta plaga, que incluya una partida presupuestaria y un mecanismo de reparto. El año pasado se destruyeron 6.800 kilos de patatas en Lugo y el Ejecutivo autonómico indemnizó con 30 céntimos por kilo a los productores que solicitaron la ayuda. En la misma línea, según la Consellería de Medio Rural, irá el decreto del Ministerio, aunque en los municipios en los que se prohíba el cultivo, el texto del Gobierno no prevé ayudas.

Entre las medidas para frenar el avance de la plaga, la Xunta aboga por la colocación de trampas para capturar a este lepidóptero, la aplicación métodos fitosanitarios, la destrucción de los lotes de patatas contaminados, la restricción a la salida de tubérculos de los ayuntamientos infectados y la desinfección de los almacenes para evitar el traslado del insecto de una zona afectada a otra que no lo está.

Pero para Unións Agrarias, existen contradicciones en el mensaje del Gobierno gallego y reclama "información clara, veraz y profesional". La organización considera que se ha trasladado "una sensación de alarma" que puede generar "problemas irreversibles en el sector por la desconfianza en los consumidores". Unións Agrarias reclama además crear una mesa de trabajo sectorial de la que formen parte almacenistas, distribuidores, tiendas de productos fitosanitarios y organizaciones agrarias.

Una de las preocupaciones del Ejecutivo autonómico es que los vecinos de las zonas de autoconsumo infectadas dejen de plantar patatas para que la polilla no se extienda. La edil de Zona Rural de Ferrol, Rosa Méndez hizo un llamamiento a los vecinos a que "acudan a una asamblea informativa" convocada para el próximo martes desde las 19,00 horas en el local de la Asociación de Vecinos de Covas, en la que se les explicará como deben actuar.

San Sadurniño es otro de los concellos coruñeses afectados y su alcalde Secundino García, del BNG, considera que la Xunta tiene que solucionar el problema y "actuar". El regidor asegura que la gente está "preocupada" y "no sabe aún qué hacer". Además, acusa a la Xunta de esta situación por "no actuar con contundencia cuando el año pasado se detectó la plaga".

Por otra parte, el PSdeG anunció ayer que registrará una moción en todos los municipios de la provincia de Lugo para demandar al Gobierno central la publicación "urgente" del decreto sobre esta problemática presente en Galicia, Asturias y Canarias.