"Creo que en el Partido Socialista llevamos demasiado tiempo ensimismados en batallas internas". Así respondió ayer el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, a las críticas del alcalde de Vigo, Abel Caballero, que declaró que ya no es una "voz autorizada" tras los resultados electorales de septiembre, en los que los socialistas quedaron en tercer lugar superados como líderes de la oposición por En Marea.

Leiceaga mostró su respeto por "todas las opiniones", pero evitó la confrontación. "Prefiero dedicar todos mis esfuerzos a llevar adelante el trabajo de oposición parlamentaria que nos encomendaron los ciudadanos y que me encomendaron a mí, específicamente, mis compañeros del grupo parlamentario", señaló a preguntas de la prensa.

También celebró la "competencia sana" entre compañeros "para aspirar a representar el partido", en alusión a la defensa que Caballero realizó de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, como posible líder del partido, en manos de una gestora desde hace casi un año.