El secretario de Comunicación del BNG, Rubén Cela, anunció ayer que su partido ha elegido la ciudad de A Coruña para celebrar su décimo sexta asamblea nacional, que se celebrará los próximos 25 y 26 de marzo. Con esta elección, el Bloque pretende recordar su fundación, hace 35 años, en el Frontón de Riazor.

El BNG celebró ayer su Consello Nacional, donde se debatió el reglamento y las tesis de la asamblea nacional, así como los nuevos estatutos de los que se va a dotar la organización frentista. Así, tras la aprobación de estos tres asuntos en el Consello Nacional, se les dará traslado a las asambleas comarcales, que tendrán que debatir y enmendar, y el fin de semana del 25 y 26 aprobar, las tesis que guiarán los pasos del BNG los próximos tres años. "Nunca antes en la historia del BNG hubo un proceso tan amplio, de casi un año de debate", destacó Cela, quien mantiene que son las tesis "más debatidas, trabajadas y, con mayor participación de la historia del BNG".

En esta asamblea, el Bloque se reafirmará en los postulados básicos que lleva defendiendo la organización durante 20 años -Galicia como nación, derecho de autodeterminación, antiimperialismo y pacifismo, entre otro- pero también actualizará cuestiones relacionadas con el ecologismo, el laicismo o los derechos de última generación.

En el terreno político, el BNG se marca una nueva estretegia denominada Avanza Galiza, cuyo periodo de actuación será más amplio. El horizonte para las próximas municipales de 2019 es mejorar los datos de los últimos procesos electorales, algo que ve "factible". El Bloque no solo busca recuperar el espacio perdido, sino que "aspira a superarlo".

Sobre si la próxima asamblea nacional del Bloque marcará un punto de inflexión en las relaciones con otras fuerzas, Cela aclaró que la posición de su partido es colaborar con las organizaciones con las que pueden compartir principios y propuestas concretas. En esta línea, opina que "no es imprescindible" la integración o la fusión para que puedan darse "estrategias de colaboración".