El turismo gallego cerró un buen 2016 pero todavía le quedan asignaturas pendientes para este año: mejorar la rentabilidad. La clave para hacerlo, según González, es desestacionalizar el turismo para que los viajeros no se concentren solo en los meses de verano y eso, avisa, solo se consigue con la llegada de más viajeros extranjeros.

-¿Qué retos tiene que marcarse el sector para seguir con la tendencia de crecimiento iniciada en 2015?

-Tenemos que apostar por la desestacionalización y eso solo se consigue con más viajeros internacionales. Para que vengan mas extranjeros tenemos que superar el obstáculo de la conectividad con mejores vuelos desde los aeropuertos gallegos y también con la intermodalidad para moverse por Galicia. Esa es la única manera para tener la rentabilidad que se necesita para ofrecer un servicio de calidad. No queremos un turismo masificado ni ser los primeros sino aumentar el número de viajeros y los ingresos de los negocios turísticos, pero siempre de forma sostenible controlando nuestra riqueza natural, que es nuestra gallina de los huevos de oro.

-¿Cuáles son las claves de la oferta de Galicia para diferenciarse de sus competidores directos como las comunidades de la España Verde con los que comparte el mismo tipo de turismo?

-Galicia es un producto único y hay que apostar por los recursos turísticos que el visitante solo puede encontrar aquí y reconvertirlos en productos finales de venta. El Camino de Santiago pasa por muchos lugares pero solo en Galicia está su etapa final. Solo nosotros tenemos las rías, la Ribeira Sacra y una gastronomía única desde el marisco a carne como Ternera Gallega que se pueden degustar en nuestros paisajes singulares.

-¿Qué supondrá para el sector el decreto para las viviendas de uso turístico de la Xunta?

-No estamos en contra de las viviendas de uso turístico. El sector solo quiere que se registren para que sus turistas cuenten en las estadísticas y puedan beneficiarse de los canales de ofertas. El hecho de que se den de alta implica pagar la tasa, tener a sus clientes asegurados, hojas de reclamaciones, un inmueble en buenas condiciones y poco más. Nadie les pide, por ejemplo, tener un ascensor o un baño para personas con discapacidad como se les exige a los apartahoteles pero hubo voces que se encargaron de dar mala información y mezclar ambos tipos de alojamientos para enturbiar y boicotear el decreto.