El que será el nuevo presidente de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), Fernando Montes Ponce de León, afirmó ayer en la Comisión de Fomento del Congreso que la investigación sobre el descarrilamiento del Alvia en Angrois se realizó con "absoluta independencia" y rechazó reabrirla dado que no ve su conveniencia.

Su criterio choca con el recogido en un dictamen de la Agencia Ferroviaria EuropeaAgencia Ferroviaria Europea, que dejó claro que el informe realizado por España sobre las causas del siniestro, en el que murieron 80 pasajeros y más de un centenar resultaron heridos, no se elaboró con la garantías de independencia debida.

"Soy técnico, y soy así de claro: mi contestación es no", respondió Montes ante las preguntas de los diputados Alexandra Fernández (En Marea) y de Joan Baldoví (Compromís) si tenía previsto reabrir la investigación sobre el accidente ocurrido en 2013 en Angrois, tanto por el informe crítico de la Agencia Ferroviaria Europea como por el último auto del juez instructor de la causa, que acaba de imputar al jefe de Seguridad en la Circulación de Adif por no tomar medida alguna ante el riesgo de descarrilamiento que había en la curva de Angrois.

Montes Ponce de León acudió ayer al Congreso de los Diputados para someter a votación su candidatura, propuesta por el Ministerio de Fomento, como nuevo presiente de la CIAF. Salió adelante con 19 votos a favor (PP, Ciudadanos, PNV y Foro Asturias), la abstención de los ocho del PSOE y la papeleta en contra del grupo confederal de Podemos en el que está integrado En Marea."Absoluta independencia"

"Absoluta independencia"

El futuro presidente de la citada comisión defendió que el dictamen de la CIAF sobre el accidente de Angrois de julio de 2013 "es un informe técnico, que aporta soluciones que se están implementando en este momento, que mejora el sistema ferroviario y que se hizo con absoluta independencia".

Asimismo, avaló las actuaciones desarrolladas por Adif y Renfe al respecto. "Las medidas que se tomaron y los procedimientos fueron los correctos", dijo, y justificó que el mapa ferroviario cuenta con entre 250 y 300 curvas de similar riesgo a la del accidente de Santiago, por las que cada año pasan unos cien millones de trenes.

Estos tramos, añadió, "no tienen riesgo en sí, solo si se pasan a más velocidad a la que se debe pasar". "Siempre que se supera a más de un 50% de velocidad existen problemas de descarrilo", indicó Montes.

La investigación sobre el descarrilamientos del Alvia en Angrois centró gran parte de las réplicas a la comparecencia de Montes, pues En Marea y Compromís llevaron a la comisión las dudas sobre la independencia de las pesquisas que se llevaron a cabo tras el accidente ferroviario, cuestionadas incluso por la Agencia Ferroviaria Europea.

La diputada gallega Alexandra Fernández criticó que antes de que Montes fuera vocal en la CIAF no valorara las críticas de peritos independientes sobre la falta de análisis de riesgo y cree que la reciente imputación del director de Seguridad de Adif es una razón más para volver a investigar.

El PP criticó los "rendimientos políticos" que, a su juicio, suponen las acusaciones de En Marea y Compromís y pidió a Montes "que haga lo que crea conveniente y no haga caso a ministros o a grupos de interés".

Por parte del PSOE, indicó que Fernando Montes cuenta con la "capacidad técnica" para presidir la CIAF y le reclamó que actúe con rigor, objetividad, sensibilidad, y "que prime la detección de las causas por encima de los culpables".