El invierno que acaba de terminar fue extraño en Galicia. Fue 0,5 grados más caluroso que el periodo de referencia 1981-2010, por lo que, según concluye MeteoGalicia, fue "cálido".

Pero sobre todo fue seco. Llovió hasta un 36% menos de lo habitual y se convirtió en el invierno con menos lluvias desde 2011-2012. Por meses, las precipitaciones fueron muy escasas en diciembre, tanto en cantidad (78% inferior a la media) como en número de días de lluvias (entre tres y cinco, dependiendo de las zonas). En enero, las lluvias volvieron a ser muy escasas (62% inferior a la media), por lo que, según el informe de MeteoGalicia, se puede considerar "un mes seco". Febrero fue muy húmedo, con precipitaciones por encima de la media (+62%).

En cuanto a las temperaturas, diciembre fue "muy cálido", un grado por encima de la media, aunque no superó los 1,8 grados de más que hubo en diciembre de 2016, lo que lo convirtió en el más cálido desde 1961. Enero fue "frío". Las temperaturas medias estuvieron por debajo de lo esperado (-0,7%). Y por último, en febrero, fueron "elevadas para la época del año", con 1,3 grados más que la media.