Adif Alta Velocidad registró una pérdida de 210 millones de euros al cierre de los nueve primeros meses de 2016, lo que supone aumentar en un 25,1% los números rojos registrados un año antes, afectado por las provisiones dotadas ante las reclamaciones realizadas por distintas constructoras y su participación en las sociedades de integración del AVE en varias ciudades.

La compañía computa provisiones por un total de 762 millones de euros por estos impactos, frente a las de 655 millones realizadas por las mismas causas en el ejercicio 2015, según las cuentas trimestrales publicadas por la empresa pública.

En concreto, a cierre de septiembre de 2016 Adif se ha anotado una provisión de 228 millones ante el posible coste que pueda derivar de las reclamaciones planteadas por varias constructoras. Durante el pasado año, las obras de algunos tramos de AVE se vieron paralizadas ante las distintas reclamaciones de sobrecostes o modificaciones realizadas por las constructoras contratistas de los trabajos.

Estos problemas afectaron a los túneles de Pajares del AVE a Asturias, dos tramos del AVE a Galicia, y los del denominado nudo de Bergara de la Y vasca, entre otros, y se han ido solventando tras la constitución del nuevo Gobierno.

Expropiaciones

La compañía dependiente de Fomento ha aparcado 330,9 millones ante posibles reclamaciones por expropiaciones y 128 millones más por la participación que tiene en sociedades de integración del AVE en varias ciudades, dado que en su mayor parte están en quiebra.

En el plano operativo, Adif Alta Velocidad mantuvo sus ingresos en los 384 millones, en su mayor parte derivados del canon o peaje que cobra a Renfe por el uso de las vías y las estaciones de tren. El resultado operativo fue de 6,82 millones, un 77% menos que un año antes.

En el capítulo financiero, soportaba un endeudamiento de 14.431 millones, un importe que supone un ligero incremento del 0,7% en comparación con el del inicio del ejercicio.