Aunque el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, siempre advirtió que no consentiría privilegios a Cataluña, el plan de inversiones en materia de infraestructuras comprometido por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para desactivar el desafío soberanista no le parece un agravio comparativo hacia Galicia. "Son mil millones al año. Es una cifra razonable en relación a la población de Cataluña y a sus necesidades", aseguró el titular de la Xunta.

Mientras otros presidentes autonómicos como el de Extremadura se han apresurado a criticar la discriminación que supone para otras comunidades el plan de inversiones prometido a Cataluña, Feijóo aclara que "lo importante no es el presupuesto sino la ejecución" y recordó que, en todo caso, las cuentas del Ministerio de Fomento sufrirán este año un importante recorte. "Lo irrenunciable para nosotros es que el AVE llegue a Galicia en 2019", declaró.