Los primeros presupuestos sin recortes que salen del Gobierno presidido por Mariano Rajoy no serán especialmente generosos con Galicia a la vista del reconocimiento por parte de la conselleira de Infraestruturas de "una bajada" en comparación con los 1.363,95 millones que Moncloa consignó para la comunidad el pasado año. Los guiños territoriales, especialmente al País Vasco y Canarias, que el Ejecutivo tendrá que lanzar para conseguir el respaldo de PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias; y la lluvia de millones para infraestructuras en Cataluña que el propio Rajoy anunció recientemente para frenar la amenaza soberanista, obligan a una redistribución de los fondos. Ante la polémica suscitada entre los empresarios y los agentes sociales gallegos por el temor a que con la caída de la inyección pública se aletargue el proceso de convergencia, el Ministerio de Fomento se ha apurado a anunciar que en lo que respecta a lo suyo todo seguirá al ritmo que tiene que ir para cumplir con las fechas del que es el principal proyecto que el Gobierno tiene en Galicia, el AVE.

Todavía sin conocer los detalles del presupuesto, el departamento que dirige Íñigo de la Serna asegura que "la finalización de las obras de la alta velocidad a Galicia en el tercer trimestre de 2019 queda asegurada desde el punto de vista presupuestario". "Se recoge toda la dotación para proseguir los trabajos en los tramos pendientes", insiste en una nota de prensa difundida ayer y en la que no detalla ninguna cantidad.

En el camino están los trabajos entre Zamora y Pedralba de Pradería. La fecha en este caso es 2018. La partida, según Fomento, figura en la territorizalización de Castilla y León. Las obras, ya adjudicadas, del cambiador de ancho de Pedralba de la Pradería, se iniciarán en las próximas semanas para asegurar su calendario. En el tramo Pedralba de la Pradería-Taboadela-Ourense, se licitará la actuación que resta por contratar para la llegada de la Alta Velocidad también "en el plazo comprometido".

En cuanto al tramo Monforte-Lugo-Ourense, los Presupuestos Generales del Estado contemplan el global de la inversión plurianualizada en la línea, que pasa por el desbloqueo inmediato de la tramitación medioambiental preceptiva y adecuación de los estudios y proyectos a la actual normativa en 2017 para su licitación lo antes posible en variantes de trazado, la electrificación a 25 kilovoltios y en la renovación íntegra de la línea.

Una vez que se reciban también las consideraciones medioambientales, Fomento se compromete a la tramitación de la variante de Cerdedo. Los siguientes pasos serán la redacción de los proyectos básicos y constructivos, trámites expropiatorios para la disponibilidad de terrenos y aprobación de proyectos, "para lo que se dotan las partidas presupuestarias necesarias en 2017 y posteriores ejercicios".

En la variante de Ourense, se continúa con la tramitación de los proyectos, como la recepción de todos los informes preceptivos o la expropiación de los terrenos y bienes afectados, para, una vez finalizados los mismos, licitar las obras a partir de 2019.

"En todo caso, la prioridad es la llegada de la alta velocidad a Galicia lo antes posible y en los plazos fijados, para lo cual se destinarán todos los recursos humanos y financieros necesarios para lograr este objetivo", afirma el ministerio.