El déficit de la plantilla en Renfe, cada vez más envejecida y con un goteo continuo de jubilaciones, repercute en los trayectos que realizan a diario los pasajeros en Galicia. El cuadro de interventores en Galicia se mantiene bajo mínimos en las dependencias de A Coruña, Vigo y Ourense que cubren los servicios regionales. Casi un millar de trenes circularon desde principios de año en la comunidad gallega sin revisor, según denunció ayer el sindicato CGT.

Muchos convoyes en la comunidad están circulando "sin personal alguno de comercial que atienda a los viajeros tanto en información como en venta de billetes", lo que supone una "importante merma de ingresos a la empresa pública" y un "empeoramiento de la calidad del servicio", tal y como apunta el sindicato ferroviario.

La línea entre A Coruña y Vigo, según advierte, es en la que "más trenes circularon sin interventor", especialmente los que tenían parada en estaciones "sin venta de billetes" como las de Redondela-Picota, Arcade, Catoria, Pontecesures, Padrón, Osebe, Ordes, Meirama y Uxes.

El sindicato indica que durante los tres últimos meses, esos trenes tuvieron "muchas incidencias, altercados de orden público, transbordos de viajeros o retrasos".

CGT indica que considera "muy necesaria" la presencia de interventores en los trenes tanto para "garantizar la seguridad" a bordo como para prestar atención a viajeros en transbordos, enlaces o eventuales retrasos, "especialmente a las personas mayores", concluye.