A la tercera no fue la vencida. Andrés Cortabitarte, que ha sido imputado tres veces en la causa de Angrois, se acogió ayer por segunda vez a su derecho a no declarar ante el juez. El único cargo público que aparece junto al maquinista del Alvia como investigado por el siniestro de Angrois, en el que perdieron la vida 80 personas y se registraron más de 140 heridos, ha apostado por el silencio hasta que los magistrados de la Audiencia Provincial de A Coruña decidan sobre su recurso, lo que podría demorarse, según fuentes jurídicas, hasta el mes de julio. El recurso fue impugnado por las víctimas y el maquinista.

Desde ambos lados arreciaron ayer las críticas hacia la actitud del que era director de Seguridad en la Circulación de Adif cuando se abrió la línea Santiago-Ourense, al que el juez Andrés Lago citó a declarar ayer en calidad de investigado (antes, imputado). El magistrado entiende que el análisis integral de riesgo, previo a la puesta en funcionamiento de la línea, era necesario y que "siendo preceptivo, no se hizo" y por hallar "indicios suficientes para estimar que, por lo menor por parte de Adif, no se hizo todo lo posible por mitigar el riesgo".

Para las víctimas, que se concentraron ante el juzgado para increparle, la opción de declarar elegida es "legal, pero inmoral", lo que comparte el letrado del maquinista. Así, una de las portavoces de los damnificados, Teresa García-Limón, consideró que "es inmoral que una persona que ocupa un cargo público actualmente que pagan todos los ciudadanos venga aquí, a un juzgado donde ha habido 81 muertos y 144 heridos, y después de ser imputado por tres veces se acoja a su derecho a no declarar". "Eso no es transparencia", criticó, para señalar a continuación que "lo que deberían hacer" sus superiores "si tuvieran vergüenza", sería "echar a este señor de su puesto".

"Acto de cobardía"

Manuel Prieto, abogado del conductor del convoy, Francisco José Garzón, hasta mediados de marzo único imputado en la causa, ve "lamentable la falta de colaboración con la Justicia" por parte de Adif. "Entendemos que esto es un acto prácticamente de cobardía, de no querer reconocer que efectivamente lo hicieron muy mal", señaló, par añadir que "la omisión de medidas de seguridad es gravísima". Lo comparte, afirma, la Agencia de Seguridad Europea, que es, dice, "contundente" al afirmar que "ni había análisis de riesgos ni se había evaluado el riesgo de la curva ni había medida de seguridad alguna".