El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, aseguró ayer "suscribir" las decisiones tomadas por la nueva dirección de Anova y su portavoz Antón Sánchez, en relación a la postura de la formación nacionalista sobre la nueva dirección de En Marea. La decisión del portavoz parlamentario, Luís Villares, de desmarcarse de su propia candidatura al aceptar convertirse en líder orgánico fracturó el partido instrumental. En un bando, el hasta ahora bloque mayoritario -integrado por Marea Atlántica, Esquerda Unida y una parte de Anova- y en el otro, las facciones minoritarias que apoyaron a Villares como portavoz orgánico.

En una carta enviada por la dirección de Anova a la militancia, se apunta que la coordinadora de En Marea elegida el domingo por el Consello das Mareas "no refleja suficientemente la pluralidad del espacio". Preguntado por esta misiva, el alcalde de Santiago rechazó analizar el contenido pero dejó claro que las decisiones que se tomen desde la nueva dirección de la formación nacionalista, de la que fue portavoz, cuentan con su "apoyo".

"No voy a añadir cosas nuevas todos los días, suscribo la línea que marque el portavoz y la nueva dirección", aseguró el regidor, que ya el lunes mostró públicamente su "preocupación" por la situación interna de los órganos de dirección de En Marea al considerar que la nueva coordinadora "excluye" a varias formaciones integradas en el partido instrumental.