Una comisión específica del Gobierno gallego comprobará la "ejecución real" de los presupuestos estatales para "garantizar a los gallegos el compromiso de España y el compromiso de la Xunta". El titular del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer la creación de este órgano un día después de que se conociese que la inversión estatal en la comunidad se desplomará este año 440 millones, lo que supone un 32,2% menos de recursos que el ejercicio pasado y diez puntos menos que la media de caída en el conjunto del país. En total, el montante previsto para la comunidad se sitúa en 924 millones, de los que 481 irán a parar a las obras para concluir la alta velocidad con Madrid, cuya finalización fue retrasada a finales de 2019.

Feijóo reaccionó así a las críticas de la oposición y a la decisión del Gobierno de Rajoy, poniendo el foco en el gasto real final y no en las cifras pintadas en el papel, a pesar de su reducción. El presidente de la Xunta alegó la necesidad de centrarse en la ejecución, que es el dinero finalmente gastado, y matizó que la cifra presupuestada para este año "sube más de un 50%" respecto a lo "realmente gastado el año pasado", afectado por el paréntesis del Gobierno en funciones.

Si el nuevo presupuesto se gasta, "será mucho mejor que el de 2015 y 2016; si por el contrario, tuviese los niveles de ejecución de 2015 y 2016 sería muy mal presupuesto", explicó el presidente del Ejecutivo autonómico tras mantener una reunión en Santiago con las ministras española y mozambiqueña de Sanidad. De producirse esa situación, Feijóo reconoció que se trataría de una "inversión decepcionante".

Durante esa comparecencia, en la que Feijóo detalló que el citado comité estará presidido por él mismo, secundado por el vicepresidente, Alfonso Rueda, y los conselleiros de Facenda, Medio Ambiente e Infraestruturas, también justificó el tijeretazo del Gobierno por la imposición de Bruselas. "Comparar un presupuesto inicial que fue recortado en 5.000 millones no es algo se que se pueda aceptar", alegó el presidente de la Xunta, que también se refirió al AVE.

"Los gallegos necesitan que se ejecute el presupuesto para que el compromiso del Ministerio [de Fomento] y del Gobierno sea que el AVE entre en Galicia a finales de 2019, y yo ese compromiso a los gallegos lo voy a mantener; y si en algún momento veo que está en riesgo, desde luego los primeros que se van a enterar son los gallegos", añadió sobre el retraso de una obra que Feijóo exigió en 2012, primero, y 2015, después, al Ejecutivo del socialista Zapatero.

La discusión acerca de los presupuestos también alcanzó la sesión parlamentaria durante el turno de preguntas al jefe del Ejecutivo autonómico, aunque fue solo la nacionalista Ana Pontón la que tiró de experiencia parlamentaria para aprovechar su intervención sobre el medio rural para colocar una exigencia que no fue atendida por Feijóo, cuya ascendencia ante Moncloa comparó con un "peso pluma o plumilla" e incluso lo tachó de "palmero" de la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáez de Santamaría.

"Proponemos una declaración institucional [del Parlamento] para decirle a Rajoy que no aceptamos unos presupuestos que discriminan con claridad a Galicia y no atienden unas necesidades que van más allá del AVE en 2020 o 2021", reclamó la portavoz del BNG para denunciar el "recortazo" en las cuentas del Estado con Galicia.

"Comandita" de BNG y PSdeG

"Comandita" de BNG y PSdeGComo es habitual, Feijóo tiró del pasado para defender el peso proporcional de Galicia en las cuentas estatales. "Cuando el BNG estaba en Madrid, el objetivo era el 8% [de la inversión estatal] y ahora que tenemos el 11% lo llaman recortazo", le replicó dejando como guinda que el Bloque gobernaba "en comandita" con el PSOE, a pesar de que solo apoyaron sus presupuestos, aval que también pidió en otras ocasiones él mismo para las cuentas estatales a la oposición y así no frenar proyectos como el AVE o las oposiciones.

También se cruzaron acusaciones sobre el medio rural. Pontón criticó la "propaganda" del nuevo plan de fijación de población en ese ámbito de la Xunta, mientras Feijóo reivindicó su gestión frente al bipartito (2005-2009), al que afeó el balance en incendios, con "30.000 hectáreas más ardidas" que en sus gobiernos.

Posteriormente, el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga censuró unas cuentas "suicidas" y la actitud de Feijóo. "El presidente que decía Galicia, Galicia, Galicia cuando Zapatero invertía 2.000 millones, hoy se muestra como un manso cordero", contrapuso.

Por otro lado, el Parlamento instó ayer a la Xunta a pedir al Gobierno central que garantice las inversiones para lograr un tren FEVE "en las mejores posiciones posibles", si bien el PP tumbó la petición de su transferencia de la oposición.