Los datos del lácteo gallego están a años luz de los de Irlanda, donde solo se consume el 10% de lo que se produce y de los cinco millones de leche que se exportan, el 60% se venden en forma mantequilla y el 25% en queso. En Galicia, por el contrario, más de la mitad de la leche es para consumo directo sin transformar. Junto con la falta de tierras y de transformación del producto, la escasa integración cooperativa también evidencia la debilidad del sector, donde esta figura apenas transforma el 20% del total de leche y el peso del negocio reside en la industria empresarial, a diferencia de Irlanda que cuenta con dos cooperativas -Kerry y Glanbia- que procesan la mitad de toda la leche irlandesa. En Galicia, el proyecto para crear un grupo lácteo gallego que controle el 15% de la producción arrancó en enero. Se trata de Cooperativas Lácteas Unidas, que integra a los asociados de Feiraco, Melisanto y Os Irmandiños.