Ojo aquellos que hayan planificado un viaje a Madrid esta Semana Santa. Quienes quieran llegar a alguna calle que lleva el nombre de una ciudad gallega se pueden encontrar con dificultades para localizarla a través del GPS o incluso con las orientaciones de algún vecino de la zona. Y es que más allá del Guadarrama, localidades como A Coruña, Sanxenxo, Arteixo, Ponteareas o Xinzo son conocidas como La Coruña, Sangenjo, Arteijo, Puenteareas y Ginzo. Hasta un total de 23 calles y plazas en pleno centro de la capital han sido castellanizadas pese a que desde julio de 1983 la Ley de Normalización Lingüística establece que los topónimos de Galicia tendrán como única forma oficial la gallega.

Esta irregularidades, detectadas en diez distritos de Madrid, llevaron a un ciudadano de Cambados afincado en la capital, Francisco Matías Daporta, a emprender su particular cruzada para conseguir que el callejero respete la toponimia gallega. El Ayuntamiento de Madrid se ha comprometido a atender la demanda y dar cumplimiento a la ley 3/1983 de Normalización Lingüística aprobada por el Parlamento gallego hace ya 23 años, aunque deja a criterio de los distintos distritos afectados que aprueben el cambio de denominación de su callejero. Por ahora, oriundos y visitantes siguen paseando por calles como Ginzo de Limia, Bayona, Villanueva de Arosa o Vivero.

Chamartín, Cabanilla, Hortaleza, Fuencarral, El Pardo, Tetuán, Moncloa, Latina, Carabanchel, Vallecas, Salamanca o Canillas son algunos de los barrios en los que más de una veintena de localidades gallegas han sido traducidas al castellano.

Lista de calles y plazas castellanizadas

Para tratar de corregir esta situación, Matías Daporta elevó una instancia al distrito de Tetuán, dependiente de la concejal Montserrat Galcerán, en la que advertía de esta irregularidad. Solo en este barrio hay dos calles afectadas: La Coruña y Orense, cuyas formas correctas deberían ser A Coruña y Ourense. No son los únicos topónimos gallegos de los que Madrid se ha olvidado en su callejero. Un recorrido por otros barrios de la capital lleva al viandantes a conocer calles como Puenteareas, en el distrito de Chamartín, o Villanueva y Villagarcía de Arosa, en Canillas y Hortaleza.

Localidades castellanizadas de todas las provincias gallegas hay en El Pilar y Fuencarral: Palas de Rey, Monasterio de Poyo, La Estrada, Sangenjo, Puentecesures, Ginzo de Limia, de Finisterre, de Tuy, Isla de Arosa o Puentedeume. La plaza de Arteijo y la calle Vivero, en Moncloa y Aravaca. Sotomayor se encuentra en el distrito de Chamberí. Villamarín y Carballino, en Las Aguilas y Latina. En la milla de oro madrileña, en el barrio de Salamanca, se puede pasear por la calle Bayona. Y en Villa de Vallecas tomarse un café con leche en la plaza Sierra de Caurel.

La queja presentada por Daporta fue acompañada por tres cartas. En sus misivas, la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña, el alcalde de Tui y su homólogo en Soutomaior apoyaban la reclamación y defendían el uso de las "denominaciones legales" de los topónimos de Galicia.

En la carta enviada por la vicepresidenta y diputada de Normalización Lingüística de la Diputación de A Coruña, Goretti Sanmartín, recuerda que la Ley de Normalización Lingüística recoge en su artículo 10 que "los topónimos de Galicia tendrán como única forma oficial la gallega", así como que "estas denominaciones son las legales a todos los efectos".

La Ley 2/98, añade Sanmartín, afirma que "la actual provincia de La Coruña se denominará oficialmente A Coruña, en concordancia con el nombre oficial de A Coruña que tiene reconocida su capitalidad". Además, en su exposición de motivos, se apunta que "las denominaciones de A Coruña y Ourense aparecen ya escritas de esta forma en documentos del siglo XIII, lo que supone una claro refrendo a la argumentación de que responden a una realidad lingüística, histórica y tradicional".

Con esta misiva, dirigida a los concelajes del Ayuntamiento de Madrid, Montserrat Galcerán y Carlos Serrano, Goretti Sanmartín apoya la "queja justificada" de Matías Daporta por el "uso deturpado" del topónimo La Coruña en la denominación del nombre de una de las calles de la capital.