El Ayuntamiento de Madrid ya se ha puesto a trabajar en su callejero castellanizado tras la queja de un ciudadano gallego afincado en la capital. Más de una veintena de calles y plazas con nombres de ciudades gallegas no respetan el topónimo gallego, tal y como establece la Ley de Normalización Lingüística aprobada por el Parlamento gallego hace ya más de 23 años. La carta enviada en otoño pasado al Gobierno local y acompañada el pasado mes de marzo por escritos de apoyo de varios alcaldes gallegos como los de Tui y Soutomaior y la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña ha sido ya atendida por el equipo de Manuela Carmena con el objetivo de "acometer los cambios que correspondan", según avanzan a este periódico desde el Ayuntamiento madrileño.

Las irregularidades fueron detectadas en la nomenclatura de 23 calles y plazas en diez distritos de la capital, tal y como puso en conocimiento del Ayuntamiento un ciudadano de Cambados afincado en la ciudad, Francisco Matías Daporta. En el callejero de los barrios de Chamartín, Hortaleza, Latina, Tetuán, Vallecas, Carabanchel, Fuencarral, El Pardo, Salamanca y Canillas aparecen direcciones como plaza de "Arteijo" o las calles de "La Coruña, Orense, Sangenjo, Puenteareas, Ginzo de Limia, Vivero o Puentecesures". Así, hasta un listado de 23 calles o plazas con nombres de ciudades gallegas que han sido castellanizadas.

Desde el Ayuntamiento de Madrid, el Área de Coordinación Territorial y Asociaciones -encargada de la supervisión de la ejecución de las políticas municipales en los distritos- ya se han puesto a "trabajar" para "acometer los cambios que correspondan, para dar así cumplimiento a la normativa correspondiente".

Para ello, según apuntan desde el equipo de gobierno de Manuel Carmena, "es necesario abrir un expediente de modificación de nombre, que necesitará de acuerdo de pleno de junta municipal de distrito". Posteriormente, será "elevado para su aprobación en Junta de Gobierno, previa recepción de los informes técnicos correspondientes".

Con este proceso, el Ayuntamiento de Madrid da respuesta a la instancia remitida en noviembre pasado al distrito de Tetuán, dependiente de la concejal Montserrat Galcerán, en la que se advertía de irregularidades en el callejero. En este barrio hay dos calles bautizadas con nombres de ciudades gallegas afectadas: "La Coruña" y "Orense".

En otros barrios de la capital también pueden encontrarse topónimos castellanizados como "Puenteareas", en Chamartín; o "Villanueva" y "Villagarcía de Arosa", en Canillas y Hortaleza.

En la milla de oro madrileña, en el barrio de Salamanca, se puede pasear por la calle "Bayona". Y en Villa de Vallecas tomarse un café con leche en la plaza "Sierra de Caurel". Sotomayor se encuentra en el distrito de Chamberí. Villamarín y Carballino, en Las Aguilas y Latina. La lista sigue hasta llegar a 23 las calles o plazas con nombres de localidades gallegas que han sido traducidas y no respetan su topónimo.

La queja del ciudadano cambadés afincado en Madrid fue acompañada por cartas de cargos públicos en Galicia, entre ellos la vicepresidenta y diputada de Normalización Lingüística de la Diputación de A Coruña. En su escrito, Goretti Sanmartín advierte del "uso deturpado" del topónimo "La Coruña" y recoge los artículos de la Ley de Normalización Lingúísitca sobre el uso de los "topónimos de Galicia", que tendrán "como única forma oficial la gallega", así como que "estas denominaciones son las legales a todos los efectos".