Aunque siete de cada diez turistas que vienen a Galicia se alojan en hoteles, el 30% restante optan por alojamientos al margen de la oferta de mercado en casas de familiares y amigos o en viviendas turísticas. Estas últimas se ofertan en internet en portales y para esta Semana Santa a precios entre 20 y 150 euros en caso de las habitaciones por separado y de casas enteras desde 20 hasta 1.000 euros. Para cumplir la ley estos inmuebles no podrán arrendarse por estancias superiores a un mes ni ofrecer como hasta ahora cuartos por separado sino que tendrán alquilarse enteros, salvo en el caso de que los dueños vivan allí. La Xunta todavía no ha fijado un plazo para sancionar con multas de 900 a 9.000 euros a los propietarios que no cumplen las condiciones que fija el decreto autonómico de las viviendas de uso turístico, vacacional o de temporada. Pero desde el 10 de mayo los dueños ya pueden inscribirse en el Rexistro de Actividades Turísticas (REAT) del Gobierno gallego y abonar una tasa de 56,26 euros.

El nuevo decreto define las viviendas de uso turístico como aquellas cedidas a terceras personas de manera reiterada "dos lo más veces al año" y a cambio de contraprestación económica, para una estadía de corta duración -inferior a treinta días consecutivos- y amuebladas y equipadas en condiciones de inmediata disponibilidad.

Para el inicio de su actividad, el decreto establece simplemente la obligatoriedad de presentar una declaración responsable ante el área provincial de Turismo de Galicia en la que radique la vivienda, y su inscripción en el REAT. Pero además el propietario tendrá que realizar una comunicación previa al ayuntamiento, contar con la licencia de primera ocupación o con el título de disponibilidad, un seguro de responsabilidad civil para asumir daños a los inquilinos y tener un libro de visitas, hojas de reclamación y una sala de recepción, o en su defecto, un teléfono de atención las 24 horas para los clientes.

Para estos festivos, el último periodo vacacional antes de que entre en vigor el decreto de la Xunta, las webs y aplicaciones de alquiler de pisos con fines turísticos albergan más de 300 ofertas. De ellas, en la provincia de A Coruña solo quedaban el 19% disponibles y en la de Pontevedra el 7%. Esta vía cada vez gana más adeptos gracias al auge de las nuevas tecnologías y las reservas de última hora. Entre las páginas que anuncian solo habitaciones individuales las más baratas son cuartos para dos personas en Negreira y Portosín, en A Coruña y también en Vigo por 17 euros la noche. Y entre los más caros destaca un estudio de una cama en O Porriño (Pontevedra) por 150 euros la noche.

Apartamentos turísticos

En cuanto a las casas enteras lo más económico que aparece en la red es un loft de 38 metros cuadrados para dos personas pero sin cocina en la localidad coruñesa de Laxe por 25 euros. Más barato a aún es un apartamento en Baldaio, en el concello coruñés de Carballo, con seis dormitorios y capacidad para 16 personas que sale a 18 euros por cliente y noche. Aunque la opción más asequible en toda la comunidad es una autocaravana que se alquila en Tui a un precio de 10 euros la jornada.

Quien esté dispuesto a pagar por dormir en un castillo tiene la oportunidad de hacerlo en uno de seis dormitorios ubicado en Chaguazoso (Ourense) en el que pueden alojarse 14 personas por 1.200 euros la noche. Y los que prefieran dormir rodeado de viñedos pueden alojarse en la Casa de las Uvas, un pazo del siglo XVII en San Amaro (Ourense) de seis habitaciones y rodeado de 30 hectáreas de vid.

No todos los alojamientos están en tierra y los turistas que visiten estos días Galicia pueden dormir en yates como algunos de tres habitaciones que se ofertan en Vigo o Bueu, en Pontevedra, por más de 1.000 euros, más caro que el barcohotel que se anuncia en Sada (A Coruña), también de tres cuartos que se alquila por 640 euros la noche.

El precio medio de las pernoctaciones en los hoteles gallegos en estas fechas ronda los 53 euros. Y por menos de esa tarifa se sitúan gran parte de los pisos turísticos que se anuncian en estos portales. Por una media entre 30 y 50 euros la noche, se puede disponer de un apartamento de una habitación en Betanzos, un piso antiguo en Sada, una casa de piedra reformada en el centro de Arcade, un bajo independiente de vivienda habitual cerca de la senda del río Louro en O Porriño, una casa de campo con barbacoa, un ático céntrico en Baiona, un apartamento en una urbanización privada con jardín y piscina comunitaria en O Grove.

Para las Rías Baixas y el entorno de la capital gallega se ofertan chalets e incluso cortijos para gente que viaje en grupo cuyos precios oscilan entre los 400 y los 800 euros la noche pero como tienen capacidad para entre ocho y 14 usuarios según el anuncio, el precio por persona saldría entre 50 y 60 euros, más o menos lo mismo que una noche de hotel.