El turismo en Galicia ha aprobado con nota su primer examen del año. El sector tenía esperanzas en superar el 75% de ocupación logrado en la Semana Santa de hace dos años pero los resultados de este 2017 han superado incluso los pronósticos más optimistas. A la espera de los datos definitivos y detallados por zonas, desde el Clúster Turismo de Galicia avanzan que en la mayoría de las ciudades se colgó el cartel de completo y en puntos turísticos como Sanxenxo los alojamientos estuvieron al 85%, diez puntos más que lo habitual en estas fechas y una cifra más bien típica de pleno agosto. Si la Pascua del año pasado se aguó por las lluvias y la anterior había sido la mejor en un lustro con un 75%, la de este año rebasa ese umbral y con más del 80% bate récord histórico. Superada esta primera prueba de fuego, el sector se prepara ya para la temporada alta con la esperanza de seguir marcando récords y situarse por encima de los resultados del verano pasado que ya fueron los mejores desde antes de la crisis.

Más optimista fue la Xunta en sus previsiones para la Pascua y se acercó más a la realidad. En una encuesta realizada por la Axencia de Turismo de Galicia calculaban una tasa del 64% durante toda la semana y un 85% en los festivos desde el Jueves Santo. Las que no se cumplieron fueron las previsiones meteorológicas que apuntaban a la llegada de borrascas para Semana Santa. Galicia disfrutó de tiempo veraniego en la primera mitad de la semana con máximas de hasta 27 grados en el sur de la comunidad, y aunque desde el miércoles las temperaturas empezaron a descender las precipitaciones respetaron también los días festivos. Y ese tiempo típico de verano influyó en el repunte de las reservas de última hora y permitió ocupaciones hoteleras más propias de la estación estival.

Tanto los gallegos que se desplazaron de un rincón a otro de la comunidad como los procedentes de otras comunidades -sobre todo Madrid y Andalucía- disfrutaron del buen tiempo pero también de la oferta cultural, natural y gastronómica que ofrece Galicia, al margen del fervor religioso que estos días se vivió en Ferrol y Viveiro con las procesiones. Las grandes ciudades junto las zonas de costa, en especial las Rías Baixas, y enclaves como la Ribeira Sacra, la Praia das Catedrais o las islas Cíes fueron algunos de los destinos más demandados esta Semana Santa.