Galicia despidió una Semana Santa histórica para el turismo gallego con récord de ocupación en las ciudades gallegas y en los principales destinos turísticosocupación , gracias sobre todo a los propios turistas gallegos que en estas fechas se decantan a conocer su comunidad en lugar de hacer escapadas a otras autonomías o viajar a otros países. Según el presidente del Clúster de Turismo de Galicia, Francisco González, la afluencia de visitantes ha estado muy repartida por toda la geografía gallega porque "Galicia es un multiproducto que se adapta a las demandas de cada cliente". A Costa da Morte, las Rías Baixas, las termas de Ourense y Pontevedra o las casas rurales del interior se han beneficiado del récord de ocupación estos festivos con un 85% en la media gallega, diez puntos más que el 75% de 2016, según confirmó ayer la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro.

Estos resultados de récord y el hecho de que esta Semana Santa cayese en abril y no en marzo ha animado a muchos alojamientos que solo abrían en Pascua y luego retomaban la actividad en verano a permanecer abiertos hasta el otoño. Algunos -apunta González- estarán en activo toda la semana y los de la costa optarán más por ofrecer servicio solo durante los fines de semana. Además, en menos de dos semanas el turismo gallego tiene otra oportunidad de calibrar como evolucionará el sector este ejercicio: el puente de mayo. Aunque debido a la proximidad con la Semana Santa en otros años la ocupación en este festivo no era demasiado relevante para los empresarios turísticos, en esta ocasión si el tiempo acompaña vaticinan también resultados positivos porque a estas alturas en la mayoría de portales de internet quedan disponibles menos de la mitad de las plazas hoteleras.

"La temporada vacacional cada vez se alarga más. Hace décadas solo se limitaba a julio y agosto, últimamente ya se incluyen junio y septiembre enteros y este año seguramente podremos hablar de mayo también", aclara González.

La recuperación que se inició en 2016 tras la época de crisis y que se mantiene en 2017 con incrementos de ocupación todavía mayores hace confiar al sector en que los precios crezcan en la misma proporción. Pese a que no disponen de cifras cerradas, desde el Clúster calculan que el incremento de las tarifas durante Semana Santa siguió la dinámica que en meses anteriores en torno al 2% que se recuperó al cierre de 2016. De todas formas, González avisa de que todavía durante un tiempo se seguirá hablando de Galicia como la comunidad en la que es más barato alojarse debido a los esfuerzos realizados durante la recesión para ser competitivos. "No era momento de subir precios sino de sacar ofertas para tener ocupación a pesar de que afectase a la rentabilidad", recuerda el presidente del Clúster, quien aclara que, sin embargo, "ahora es el tiempo de Galicia y de recuperar ingresos". Con el aumento de las tarifas y los beneficios, el sector también es consciente de que necesita "renovarse y modernizarse" y, por eso, en los últimos meses aprecian que muchos alojamientos se animan a mejorar sus instalaciones para lograr además los certificados que acrediten la calidad de su servicio.

Este verano será el primero en el que funcione el decreto de viviendas turísticas de la Xunta de Galicia que obliga a estos alojamientos a darse de alta. Pero los hoteleros descartan que esta norma autonómica influya en su ocupación porque "no se van a transferir clientes de los hoteles a las viviendas turísticas y viceversa porque son dos perfiles de clientes totalmente diferentes".