Tras siete años de recortes consecutivos, la Xunta incrementará este año las subvenciones que concede a los sindicatos para financiar su actividad ordinaria. La previsión es asignarles 1,099 millones de euros, lo que supone una subida del 3,3% con respecto al anterior ejercicio y romper una tendencia de bajadas consecutivas que se inició en el año 2010.

Aún así, las cantidades que recibirán las organizaciones sindicales será un poco menos de la mitad de lo que percibían en el año 2009, cuando por entonces las ayudas para cubrir sus gastos de funcionamiento y la formación interna de sus cuadros dirigentes eran de 2,325 millones.

La irrupción de la crisis y la continua merma de los presupuestos por la reducción de los ingresos, llevó al Ejecutivo autonómico a recortar también la subvenciones reservadas para financiar el funcionamiento interno de los sindicatos. El techo se marcó en el año 2008 con 2,325 millones de euros. Al año siguiente la partida se congeló y en 2010, la cuantía se rebajó a 2,125 millones y a partir de entonces ya no dejó de recortarse de forma continua hasta llegar al poco más de un millón con que contaron el pasado año.

Ahora, según se recoge en un dictamen el Consello Galego de Relacións Laborais sobre la orden que regula las ayudas para este año, los fondos volverán a los niveles de 2015.

Pero los sindicatos se quejan de la merma de su asignación, porque, argumentan, el recorte aplicado entre los años 2010 y 2016 fue del 48% frente al 8% de reducción que experimentaron los presupuestos de la Xunta durante el mismo periodo.

Las centrales sindicales quieren destacar también que persisten importantes diferencias con respecto a los crédito presupuestarios de programa similares existentes en la mayor parte de las restantes comunidades autónomas, por lo que reclaman un incremento en porcentaje "significativamente superior" a la evolución del IPC.

Y si los sindicatos reprochan la cuantía de las ayudas para este ejercicio, la patronal gallega lo hace todavía más por no tener acceso a este tipo de subvenciones para sufragar su funcionamiento interno. "La Confederación de Empresarios de Galicia manifiesta su total desacuerdo con la falta de equilibrio y ponderación de intereses", sostienen el empresariado el dictamen.