El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, vaticina un "incremento importante" de los peajes que cobra Audasa por utilizar la AP-9, la arteria viaria que comunica Galicia de norte a sur. La razón es que la concesionaria recuperará mediante el alza de las tarifas la inversión que está realizando para ejecutar la ampliación de la autopista en el tramo que funciona como circunvalación en Santiago y en el puente de Rande.

La demanda millonaria de Audasa a Fomento también complica el desarrollo del protocolo que firmó la ministra Ana Pastor para que Audasa abonase también la ampliación de Alfonso Molina y el Vial 18.

El Gobierno gallego reconoce el derecho de Audasa de elevar los peajes para compensar la inversión desembolsada para acometer las obras, pero no está de acuerdo con la pretensión de la empresa de subir los peajes antes de culminar la ampliación. De hecho, ante la negativa del Ministerio de Fomento -ya con Ana Pastor- de aplicar el incremento de las tarifas desde el inicio de los trabajos, la concesionaria presentó un recurso contencioso-administrativo contra el Ejecutivo central para reclamarle 115 millones de euros y así compensar la inversión. Esta demanda millonaria de Audasa a Fomento también complica el desarrollo del protocolo que firmó Pastor para que Audasa abonase también la ampliación de Alfonso Molina y el Vial 18.

"Antes de reclamar su derechos debe cumplir sus deberes", sostuvo ayer Feijóo tras el Consello de la Xunta, en referencia a que antes de trasladar el coste de la inversión a los usuarios de la AP-9 primero deba concluir las obras de ampliación. En cualquier caso, el presidente gallego recordó que el acuerdo firmado en su día entre la concesionaria y el Gobierno de Zapatero establece que Audasa adelantaría la inversión y posteriormente recuperaría los costes mediante un incremento de las tarifas. "Hay un contrato y hay que cumplirlo", dijo el jefe del Ejecutivo autonómico, si bien su postura, como así la trasladó al Ministerio de Fomento, es que no se puede repercutir la inversión sobre los peajes hasta que las obras estén culminadas y puestas en servicio.

Llegado a este punto, Feijóo se planteó una serie de preguntas retóricas a las que él mismo dio respuesta, entre las que se encuentra el reconocimiento de que la subida de las tarifas tendrá un gran impacto para los usuarios.

"¿Que habrá un incremento del peaje importante? Sí. ¿Que el impacto de las obras es importante desde el punto de vista de la inversión? Sí. ¿Que lo sabíamos desde hace ocho o nueve años? Sí", declaró el titular de la Xunta, tras lo que añadió que no le gusta "hacer demagogia" y criticó que "siempre" se culpe a un partido, el PP, que "ni pactó las obras ni la forma de financiarlas".

La entrada en vigor de los nuevos peajes no está nada clara todavía, pero podría ser a partir de 2018. En todo caso, Feijóo confía en que Fomento acepte el planteamiento de la Xunta de retrasar la subida hasta terminar las obras, cuya situación en algunos tramos le preocupan "por la seguridad".