El inusual tiempo seco que está afectando a Galicia trae consecuencias negativas como el aumento de riesgo de incendios y la pérdida de las cosechas. Pero también genera acciones positivas sobre el turismo, provocando que acudan a Galicia más visitantes salvo que lluvia obligue a anular reservas.

La ocupación hotelera media de la pasada Semana Santa alcanzó la cifra récord del 92% en la comunidad gallega, según los datos difundidos ayer por la Xunta. Según el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, fueron unos resultados "espectaculares" que "invitan a ser muy optimistas" sobre la evolución en verano, que "puede ser excelente". Tras el Consello de la Xunta, Feijóo sostuvo que la Semana Santa funciona como "un gran termómetro" de cómo puede ser el resto del año y, según los registros obtenidos, el comportamiento fue "muy superior" a las previsiones y mejoró los resultados del pasado año "de forma clara".