En enero se decretó en Galicia la prealerta por sequía, la primera que se dicta en pleno invierno. El director de Augas de Galicia reconoce la preocupación porque a punto de terminar abril no ha llovido ni un solo día. Rodríguez Martínez avanza que la Xunta tomará nuevas medidas si sigue sin llover aunque evita adelantarlas ya que "las decisiones y las medidas que se adopten se toman teniendo en cuenta la situación concreta del momento concreto".

- Galicia está en prealerta por sequía desde enero, ¿cómo está ahora la situación?

-Los embalses se encuentran en situación de normalidad. No obstante, la preocupación se centra en los ríos. El comportamiento de febrero y marzo contribuyó a su recuperación y se avanzó hacia la normalidad, pero en el mes de abril los aforos registraron cierto parón.

- ¿Seguirá la prealerta?

-Esta semana y en mayo volverán a analizarse todas las variables y se tomará una decisión. También dependerá de las predicciones que desde MeteoGalicia nos ofrezcan, pero todo hace prever que continuará la prealerta.

- ¿Qué supone una prealerta por sequía? Parece que en el día a día a ciudadanos y empresas no les afecta.

-La prealerta supone un mayor control: se intensifican los seguimientos que se realizan del estado de nuestras reservas hídricas tanto en embalses como en los caudales de los ríos. Y se incide en una mayor labor de información y concienciación a las administraciones, empresas y ciudadanos.

- En Galicia estamos acostumbrados a tener mucha agua. ¿Se derrocha?

-No, pero esta situación de prealerta ha servido para trasladar la idea de que ni siquiera aquí, en Galicia, los recursos de agua son ilimitados.

- Entonces, ¿no sobra agua potable?

-No. No sobra en ningún sitio. Aunque somos el planeta azul, solo un 5% del agua es dulce. Y de esa agua dulce, apenas un 1% se encuentra en masas superficiales.

- Hace dos años su antecesor Gonzalo Mosquera aseguraba que el 77% de todas las masas de agua que hay en Galicia se puede considerar en buen estado. ¿Se ha mejorado desde entonces?

-La estimación es que en 2021 lleguemos, no al 100%, pero si a un 95-98%. El horizonte del 100% será en 2027. Cuando hablamos de ese porcentaje nos referimos a masas de agua que están en estado bueno o mejor que bueno. Estamos caminando ya hacia la excelencia. Es cierto que queda mucho por hacer, pero a veces también es bueno valorar los pasos que hemos dado. No todas las comunidades pueden decir que tienen unas masas de agua en estado bueno o mejor que bueno con ese porcentaje.

- Sin embargo, en una de las últimas reuniones del pacto local del agua se alertó de que más de 2.000 traídas de agua vecinales en Galicia carecen de controles de potabilidad.

-Este tipo de abastecimiento tiene su peso en Galicia, aunque tanto el saneamiento como el abastecimiento son una competencia estrictamente municipal. Pero hay un control sanitario de todos esos autoabastecimientos.

- Pero los ayuntamientos se quejaban de que carecen de controles de potabilidad.

-Lo cual no quiere decir que sea agua que se esté destinando al consumo humano. Sí que es cierto que la realidad de los autoabastecimientos de agua en Galicia no se puede obviar. En este ámbito la Xunta tiene una competencia limitada, porque el abastecimiento es una competencia municipal pero vamos a estar ahí para colaborar.

- Hablando del pacto local del agua. Se firmó en 2013, se puso en marcha en 2014? Es un foro en que los concellos y la Xunta discuten sobre la problemática del agua, pero da la sensación de que no se toman decisiones.

-El pacto es un reto. Lo que pretende es sentar unas bases comunes para conseguir que la gestión integral del agua tenga todas las garantías, pero sobre todo homogeneizarlas y que a la hora de repercutir su coste haya una tarifa con una estructura homogénea y que recoja la recuperación del coste efectivo de ese servicio.

- Pero, ¿qué se está haciendo?

-El primer hito importante fue el año pasado cuando se concluyó el estudio sobre el ciclo integral de agua en Galicia. Lo primero que necesitábamos era saber de dónde partíamos. Y salieron conclusiones como por ejemplo que no existe esa homogeneidad en la prestación de servicios, ni en la estructura tarifaria, que hay un déficit en la recuperación de esos costes? Se lo hemos trasladado a los concellos, que tienen que ser conscientes, con la ayuda de la Xunta, de que deben implicarse más en el control.

- ¿Y ahora?

-En lo que estamos ahora mismo y es la siguiente fase, que constata lo que todos intuíamos, es que hay esa serie de carencias en la gestión municipal del agua. Y de ahí salen tres líneas de deberes. La primera es reforzar la información para que los concellos sean conscientes de cuáles son sus competencias en la materia y las obligaciones que se derivan de esas competencias.

- Pero deberían saber cuál son sus obligaciones y competencias.

-(Se ríe) Deberían saberlas, pero no siempre son conscientes.

- ¿La segunda línea?

-Hay que hacer un propuesta para establecer los estándares que garanticen la homogeneización de la estructura tarifaria. Que los conceptos por los cuales se factura en todos los concellos sean los mismos, lo que no quiere decir que en todos sea igual el coste, y que esa tarifa responda al coste real del servicio. Esto quiere decir que las tasas municipales deberían contemplar la amortización de las infraestructuras, su explotación, mantenimiento y cuando llegan al final de su vida útil poder renovarlas.

- ¿Y la tercera?

-Establecer unos criterios consensuados con la administración local de en qué infraestructuras hidráulicas la Xunta va a colaborar y en qué medida y de qué forma.

- La Xunta recauda un canon por el consumo del agua. Los ciudadanos se quejan de que es caro.

-Debemos superar ese sentido patrimonial que tenemos del agua. El agua es un dominio público y como tal el uso que hagamos de él tiene que ser compensado. El canon del agua tiene como misión repercutir lo que se recauda en el mantenimiento de las infraestructuras y en ayudar a los concellos en sus competencias. No puedo compartir que sea caro. Es justo y, además de justo, es progresivo y es un canon que fomenta el uso responsable.

- Que algo sea caro o barato es relativo...

-Pongo un ejemplo que escuché el otro día: cuando hablamos de la recuperación de los costes nos referimos a que permitan construir las infraestructuras, mantenerlas, explotarlas y luego renovarlas. En cualquier caso estamos hablando, probablemente, de una cuantía anual que seguramente sería inferior a la que cualquier ciudadano medio se gasta en su tarifa de datos de su móvil. Cuando digo que el pacto local del agua es un gran reto me refiero a que el verdadero reto es que el ciclo de gestión urbano del agua sea sostenible desde el punto de vista económico.