Los extranjeros realizaron el 13,75% del total de las operaciones de compraventa de viviendas en España en 2016, de las que el 19% correspondió a los británicos, pese a que su peso se desplomó seis puntos desde el último trimestre de 2015, derivado del Brexit. Pese a la caída protagonizada por los inversores británicos tras la celebración del referéndum británico, todavía se colocan como la nacionalidad extranjera que mayor peso tiene sobre el total.

Sin embargo, la caída del peso de los británicos en las operaciones de compraventa se vio compensada por el incremento de las compras por inversores de nacionalidad francesa o belga.

La directora de relaciones institucionales y exministra socialista, Beatriz Corredor Sierra, explicó en la presentación del estudio que la demanda extranjera se viene manteniendo con un buen comportamiento en los últimos años y alcanzó en 2016 un peso máximo histórico, con lo que se consolida así una "notable fortaleza".

A cierre del ejercicio 2016, la demanda extranjera se situaba en un 13,25% (13,18% en 2015) con respecto al total de la compraventa de viviendas en España. Así, desde el mínimo histórico de 2009 (4,2%), se acumulan siete años consecutivos de crecimiento. En términos absolutos, los extranjeros compraron un total de 53.495 viviendas en 2016, frente a las 46.730 de 2015.

Por su parte, los españoles realizaron el 86,75% de todas las operaciones. Las transacciones totales, tanto de nacionales como de extranjeros, se incrementaron un 14%.