Yolanda Díaz cerrará en junio su etapa al frente de Esquerda Unida. La ahora diputada de En Marea por A Coruña en el Congreso no se presentará a la reelección para dirigir el partido en Galicia, que pilotaba desde 2005. "Los últimos años fueron muy intensos", reconoció ayer Díaz, para quien su retirada de la dirección de la formación no supone "un paso atrás" sino un "al lado" porque -asegura- seguirá trabando por Galicia.

Ese paso "al lado" viene impuesto por los propios estatutos de Esquerda Unida, ya que establecen la limitación de mandatos y, por tanto, impiden que Díaz repita como aspirante a la coordinadora en la asamblea que se celebrará el próximo mes de junio. Entre los nombres que suenan para tomar el relevo suena el de Eva Solla, diputada en el Parlamento gallego que se puso al frente del Partido Comunista en Galicia en el año 2014. Nacida en Vigo, es diplomada en Enfermería, trabaja como enfermera en el Servizo Galego de Saúde. Es responsable de la Secretaría de Organización de EU en la comarca de Vigo y trabaja en el área de Salud de esta organización.

Díaz fue junto con Xosé Manuel Beiras quien impulsó el proceso de la llamada unidad popular en Galicia con la constitución de AGE, un acuerdo entre Esquerda Unida y Anova, coalición que se tradujo en nueve escaños en O Hórreo. En las pasadas elecciones generales, la coordinadora de EU concurrió en la lista de la Marea gallega al Congreso como número dos por A Coruña. Sin tapujos, Díaz cuestionó las diferencias internas generadas en En Marea, con el portavoz parlamentario Luís Villlares al frente, elegido referente del partido instrumental en contra de los compañeros de filas que apoyaron su candidatura a la dirección de la formación.

En una entrevista a Radio Galega, Díaz se refirió ayer a los conflictos de En Marea y advirtió de que la coordinadora de la formación está siendo "poco inclusiva". "De esa forma restamos, no sumamos", lamentó la coordinadora de EU, aunque apuntó que "En Marea está aún en un proceso de experimentación" en el que hay margen de mejora. Ante las críticas de quienes comparan a Podemos y a sus confluencias con la vieja política, Díaz consideró que el problema es de comunicación: "Tenemos una parte de responsabilidad en no comunicar bien lo que hacemos", concluyó.