La Xunta comenzará esta semana la retirada de patata en fincas de los ayuntamientos de Ares y Cabanas, en A Coruña; y A Pontenova y Riotorto, en Lugo, cuatro de los 31 en los que se detectó la presencia de la polilla guatemalteca.

Una vez destruidos los lotes de los almacenes, la Consellería de Medio Rural se encargará ahora de quemar el producto de las 4.500 fincas registradas, 2.364 en los 13 ayuntamientos afectados por la plaga en la provincia de A Coruña y 2.115, en los 18 concellos de Lugo. Unos 25 equipos del departamento autonómico recogerán "puerta por puerta" las patatas -toda la patata, no solo la infectada- equipados con furgonetas, para cubrir los 31 concellos. La destrucción de las patatas infectadas se llevará a cabo en una planta de tratamiento ubicada en Cerceda, a través de un proceso de trituración y esterilización con agua a más de 800 grados centígrados.